33
Los observadores alemanes. Las publicaciones de
Mitscherlich
Las
Ârztekammer
(colegios médicos) de la Alemania derrotada desearon
estar presentes en las deliberaciones y nombraron una comisión de ob-
servadores, presidida por Alexander Mitscherlich. Finalmente, sólo tra-
bajaron de manera continuada un estudiante de Heidelberg de nombre
Fred Mielke, la colaboradora de Viktor von Weizsäcker Alice von Platen y
Alexander Mitscherlich, en calidad de presidente y representante público.
Éste estuvo presente menos tiempo que Mielke, en quien recayó la in-
grata tarea de asistir regularmente, recopilar materiales, redactar informes
y exponerse, tanto como Mitscherlich, al rechazo de la clase médica. La
idea era demostrar que el grupo profesional en su conjunto no podía res-
ponsabilizarse globalmente, sino algunos de sus miembros. Mielke calculó
en 350 el número de los involucrados, cifra que contrasta con los 90.000
médicos que tenía entonces Alemania. La cifra aplacaba las conciencias,
pero la operación falló por el apresuramiento de Mitscherlich de publicar
un libro con documentos incriminatorios en abril de 1947, antes de la
conclusión del proceso. Es verdad que lo hizo después que artículos suyos
fueron rechazados por el
Deutsche Medizinische Wochenschrift
, aduciendo
que, como revista clínica, tendría interés en el material sólo desde el punto
de vista de métodos de investigación pero no de la ética. La publicación
del opúsculo “
Das Diktat der Menschenverachtung
”, editado en Heidelberg
por Lambert Schneider, pareció a muchos una intromisión publicística
en un proceso aún no fallado, un descrédito gratuito de la profesión y
la mención de personas no sometidas a proceso. Algunas de éstas, como
el fisiólogo Rein, el patólogo de Freiburg Franz Büchner o el cirujano
Ferdinand Sauerbruch, interpusieron acciones legales para impedir la di-
fusión del opúsculo, que gozó de amplia popularidad. Mitscherlich sabía
que con esa publicación se hacía ingrato a sus colegas y en sus memorias
sugiere que dañó su carrera académica. Las motivaciones que tuvo para
no esperar el fin del juicio son complejas. Esa publicación cimentó tanto
su descrédito entre los médicos como su fama en la población general, y
1...,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33 35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,...213