autoritarismo populista, o una dictadura populista, que es
lo que estamos viendo en varios países de América Latina.
Ese escenario no es imposible y es algo que hay que evitar.
Yo insisto en la necesidad de concentrar en el Congreso
Nacional el proceso constituyente.
¿Pero qué pasa cuando gran parte de los integrantes del
Congreso están deslegitimados?
-Ese es el problema. En ese sentido es un momento muy
inadecuado. Es el momento adecuado en el sentido de que
hay un clamor por hacer las transformaciones profundas. Yo
estoy pensando en la elección de un congreso constituyen-
te. Eso requiere un proceso de investigar cómo se produjo
este proceso de contaminación. No es tanto la contaminación
del empresariado con la política, eso ha existido siempre, y
de !nanciamiento de los partidos desde el sector privado; el
problema es que se hizo transgrediendo la legislación vigente,
haciéndole trampa al !sco. Todo este cuento de las boletas
falsas es inconcebible a mi juicio.
En algunos casos es cohecho, más que fraude al Fisco.
-Eso no se puede saber, porque eso signi!caría que se produ-
jo una compra del parlamentario.
Estoy pensando en PabloWagner, por ejemplo.
-Es más complicado, él es el más complicado, sí. Pero a todos
los parlamentarios que sí les dieron recursos para sus campa-
ñas, que por esa vía se hayan comprado parlamentarios, habría
que ver cómo votó en determinadas circunstancias, cuando se
afectaba a esas empresas, etcétera. Pero hacer fraude al Fisco
con boletas falsas, ideológicas, yo nunca había oído de ese
concepto, jajaja. Tiempo atrás hubo una discusión sobre la
elusión y la evasión, cuando se destapó el asunto de los sobre-
sueldos. Yo decía, pero en qué mundo estamos. El ciudadano
común y corriente no puede ni evadir ni eludir, porque si es
empleado se le descuenta por planilla del sueldo. Este tipo de
disquisiciones ha ido enredando, deslegitimando.
¿Cómo se puede aprovechar esta oportunidad para restable-
cer esas con!anzas y que vuelva a legitimarse la política?
-Lo interesante del proceso, y lo han dicho varios analistas, es
que hay una reacción del mismo mundo político de que esto
no es posible. En un país enteramente corrupto la corrupción
no se investiga. Aquí hay instituciones que están investigan-
do, hay !guras investigadas que están dispuestas a mostrar
todo y que están dispuestos a buscar un esquema en el cual
esto no sea ni posible ni necesario. Eso es sano, yo todavía
tengo esperanza en el mundo político civil.
¿Por qué hay que evitar el populismo?
-El populismo es riesgoso porque lleva consigo siempre el
autoritarismo y la concentración del poder en el Ejecutivo.
Eso es peligroso. Las dádivas que el populismo genera no
resuelven los problemas fundamentales. Son momentáneas.
El populismo no genera políticas públicas de largo plazo. Y
genera siempre un apoyo irracional de masas a una !gura ca-
rismática. El populismo no es un cuerpo político ciudadano
que se hace representar y que exige periódicamente una ren-
dición de cuentas a sus representantes.
¿Es Chile un país corrupto?
-Que ha habido corrupción, se ha mostrado la corrupción.
Al mostrar, al investigarse, al reconocer que la corrupción es
un camino erróneo y que conduce al descalabro, buscar la
reparación desde el mismo mundo político, implica que hay
salud, que hay esperanza de que ese mundo político pueda
recomponerse. A la vez que abre la puerta para una renova-
ción de cuadros.
“La asamblea constituyente es una propuesta poco
responsable a mi juicio en el sentido de que no está claro
quiénes constituyen y cómo se constituye la asamblea”
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El Paracaídas / Nº 7 mayo 2015