CIENTOCINCUENTA AÑOS DE POLÍTICA EXTERIOR CruLENA
ya se había escudhadú duram\te l!al cO'lO'nia en las venas
de
las diferen–
tes comunidades y regiúnes geúgráficas. La Independencia, frutO' de
una acción multinaciúnal, culminó en un prúcesú de atomización y
el nacimientO' de comuni<1ades altamente competiti'Vas. NO' úbstante,
el a'Il:h.elo' del libertadúr se anidó en la mente del Padre de la !Patria,
quien
el
6 de mayO' de 18'118 proclamaba la urgente necesidad de rea–
lizar un congresO' "llamadO' a instituir una gran cúnfederación de lús
:pueblos ameTica'Ilos". Años después se convocaba,
.el
Cúngreso de Pa-'
namá. E.l valor del CongresO' es más simbólicO' que !real. Dentro de
la creencia y actitudes del Panamericanismo y del Internaciúnalismo;,
el CO'ngresO' fue el cúmienzo de
IUlIlíaJ
seTie de retóricas, creencias y'
declaraciones, que se aglutinarún en túrno al mitO' de la unidad
americana. La fuerza de este mito ha servido para que lús Presidentes
expliquen
,a;
sus pueblos el porqué de una serie de decisiúnes en fuvor
de la unidad latinoamericana.
Asf pues esta creencia en la idea del hemisferiO' úccidental
y
de la
unidad ameTiQana se consagró cúmo un prÍ!llcipio casi religiosO'
y
quedó integrada
al
ritual de túda .}a liturgia
y
el ceremooial diplo–
mática latinúamericanú, !hasta! nuestrús días. Chile en un cúmienzo
fue reticente lal las acciones multilateTales que púdrfan condiciúnar
su interés naciúnal; cún
10'5
añús jamás abandúnó dicha tradición y'
la valorizó en su justa medida.
En el siglO' xx) una vez cúnsúlidadú territO'rialmente, Chile se trans–
formó en el (lampeón de :un coojunto de medidas destinadas a con–
solidar una poHtica de defensa común para
el
continente. De alguna
manera esta actitud .era lUna! manifestación del impulsO' inicial cuya
inspiración esta!ha presente en los /Padres de la Independencia
y
en
va:rias gen.el1adO'nes de il1'telectuales y hO'mbres públicús 'que alimen–
taron el americanismú en Chile: Egaña, Lastarria, Bilbao
y
tantús
otrO's.
Una prueba del americanismOl fue
~ru
guerra contra España; cúmú
toda g:uerra, tuvO' elementús de fuerte contenido emociúnal, peTO'
también respondió a un nuteYú vacíO' de poder en la re¡rión. (púr
ejemplO', las maniobras de recúlooización de Sa'Il1tOI DO'mingo pú!r Es–
pafia y
la
úoupación de México por Francia; en Ecuador, la ¡recoIO'–
nización eTa úfrecida por
el
General FIO'res). Como cO'nsecuenda de
la guerra, es cieTtO' que la Armada chilena reCÍlbió un golpe durO', añús
después por 10's azares de la diplomacÍJa!,
el
iniciO' de la guerra del
!PacíficO', parecía darle la razón a los opúsitores del americanismú. Los
aliadO's de un día comb!altíaJIl. uno frente a O.trO'.
Desde ese entonces la tendencia americanista se sumergió, perO' VO'I-
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