El Gobierno chileno ha testimoniado la voluntad de postular cuanta iniciativa sea
útil a una mayor apertura y aproximación con los países de la cuenca. El estatuto del
inversionista extranjero, decreto ley 600/ que define las normas de tratamiento al capital
foráneo, y cuya acogida se ha reflejado en una afluencia de inversiones de diversos países,
orientadas a múltiples,actividades, especialmente mineras, forestales y qUl'micas, es prueba
de este propósito genérico.
Del mismo modo, lo es el crecimiento en el comercio espec¡'f¡co con pal'seS
oceánicos y asiáticos, especialmente con Australia y Japón.
POLlTlCA NAVIERA
/lA Chile no le preocupa la dependencia del ahorro externo invertido en el país, en
la medida en que éste genere ventajas por ambas partes. En cambio. sI' nos preocupa la
dependencia tecnológica que gravita en forma creciente sobre los pal'ses en subdesarrollo.
Para esos países. y para el nuestro, sólo la consolidación de un patrimonio cultural de
ciencia y tecnología propia puede garantizar el espacio histórico de bienestar a que
aspiran frente a las grandes potencias industriales.
Asimismo, reconociendb la' realidad de las distancias que nos separan y/por tanto,
la enorme infraestructura necesaria para hacer realidad esta expansión del comercio, Chile
ha diseñado una polftica naviera que contempla el fortalecimiento de los recursos exis–
tentes, representados en forma especial por los astilleros y maestranzas de la Armada y
por la Empresa Marl'tima del Estado, as!' como el crecimiento de nuestra Marina Mercante
a través de incentivos tributarios, desarrollo de . especialidades universitarias,
raciona lización de las actividades portuarias y diversas reforma s lega les.
En el futuro, existe el propósito de proponer a los pa(ses de la Cuenca del Pacífico
la formación de empresas navieras multinacionales, para as!' aprovechar mejor la potencia–
lidad común.
Deseo, pues, formular ros más auspiciosos votos/ a nombre del Gobierno de Chile,
por el éxito de este seminario que hoy inauguramos e instarlos a entregar en él la con–
tribución de un pensamiento ab ierto hacia los grandes horizontes de este mar que nos
rodea y que es la ruta natural de los destinos de la patria.
Muchas Gra cias
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