DISCURSO
DEL RECTOR
AOUS.TiN
TORO
DAvILA
néfica influencia en los acuerdos que se propicien en la Cuenca
del Padfico.
En otros casos esta misma conciencia
demuestra
que es necesario
establecer nuevos principios en el orden internacional que ayuden
a la conformación de un espíritu solidario de colaboración, Debe
existir una necesaria consecuencia entre los padrones de conducta
internacional de los distintos países en términos que
.10
nuevo y lo
viejo, el tronco y las ramas, configuren esa armonía total que en la
compleja filigrana de las relaciones internacionales aparezca garan–
tizando por igual el desarrollo de la identidad de los países, la auto–
nomía de las comunidades internacionales y
sus
mecanismos de par–
ticipación común. En este orden de ideas lasubsidiaridad, las accio–
nes de consensus, la ventaja relativa y las proximidades geográficas
nos indicarán un camino que, estamos ciertos, será fructífero y pro–
longado en
el
desarrollo histórico.
La descripción de la problemática internacional proporciona al–
gunos antecedentes de suma utilidad para el análisis de lo que es
necesario hacer en conjunto, sobre todo cuando se le examina
a
la
luz de esta nueva conciencia histórica, que como ya lo expl'esamos,
no es otra cosa que una más rica variación de la relación que esta–
blece la inteligencia del hombre moderno con su objeto, que ahora
aparece múltiple e inagotable puesto que abarca vastas zonas del
mundo cívHizado.
En esta descripción se observa un nuevo punto de partida para
los distintos países de las áreas que acceden al Pacífico; de acuerdo
a los nuevos planteamientos que las necesidades vayan haciendo pre–
sente, las ';liodalidades propias de las áreas involucradas podrán ir
tejiendo redes de cooperación para su beneficio mutuo y para el
progreso común. Esta labor de enlace y diálogo para relacionar los
pueblos de Oriente con los de Occidente ya no tienen el sentido
apocalíptico de destrucción y muerte que pudiera plantear un Spen–
gler de última hora, ni tampoco lleva el signo de los trágicos en–
frentamientos del· pasado; por fortuna se guiarán a través de los
nuevos valores que se descubren en esta Cuenca oceánica, dirigidos
por un derecho que consagre estos principios de elemental justicia
y
ordenamiento entre las naciones y tan importantes para la· con–
vivencia mundial. En este sentido no es aventurado entonces imagi-
. nar en el futuro próximo una verdadera civilización del Pacifico,
17
