32
Primera parte: Esencia y formas de la bipersonalidad
I. Historia del problema bipersonalidad
Recientemente, se han presentado dos intentos amplios de construir
una antropología a partir de la bipersonalidad: L. Binswanger con su li-
bro “Formas fundamentales y conocimiento de la existencia humana”
27
y E. Michel, “El aspecto antropológico de la sexualidad”
28
.
Binswanger se apoya en la ontología de Heidegger, aunque ve en su for-
mulación existencial del ser humano una limitación principal: en Hei-
degger el hombre está situado entre los polos de la pérdida en lo público
del “se” y del ser propio en sentido estricto. El convivir y su relación más
real, el amor, no son acomodables en el proyecto de Heidegger y quedan,
como lo expresa Binswanger, “helándose fuera”. Por el contrario, según
Binswanger el individuo se determina al acogerse a sí mismo en el amor,
desde el fundamento del Eros. “La determinación al ser no se da por gracia
de la existencia sino por gracia del amor” –un amor que en lo fundamental
es entendido, en sentido agustiniano, como amor al semejante, a sí mismo
y a Dios, en visible unidad y orden.
La antropología de Michel, menos idealista, es confrontada con el proyec-
to de Binswanger. También aquí la persona se encuentra en la existencia
siempre socio y acompañante; sin esta posibilidad el hombre es solamen-
te un torso, ser fragmentario. Pero incorporar a otro no se fundamenta,
como en Binswanger, en un Eros concebido idealmente, sino en el amor
como suceso humano concreto. Un tal amor no está en lo nomológico: es
primariamente sensorial y orgánico.
El punto central común es quizá el siguiente: recién mediante el encuentro
con el semejante y la relación con otros, el hombre puede ascender de la
27 Binswanger, L.
Grundormen und Erkenntnis menschlichen Daseins
. Niehans Verlag, Zürich,
1942.
28 Michel, E. Der anthropologische Aspekt des Geschechtlichen”. In “
Ehe
”, Ernst Klett Ver-
lag, Stuttgart, 1948.
1...,23,24,25,26,27,28,29,30,31,32 34,35,36,37,38,39,40,41,42,43,...148