

ne a marcar un nuevo trato en la fracturada relación
del HCUCH con el Minsal, el director del Hospital,
Jorge Hasbun, destaca los esfuerzos de nuestro plantel
que posibilitaron dar este giro. “La nueva política de
la Universidad ha permitido reposicionar al Hospital
frente a todos los entes de nuestra sociedad, frente al
Ministerio de Salud, al Ministerio de Hacienda y a la
comunidad en su totalidad, recuperando su rol como
agente público de la salud de los chilenos, y con esta
inversión que se hace para equipamiento, le permite
mantener su alto estándar de enseñanza, docencia y
formación de posgrado, al mismo tiempo que opti-
miza la calidad de su atención médica”.
Si existe alguna evidencia a nivel internacional,
explica el Prorrector de nuestro plantel, es que los
hospitales universitarios son entre 10% y 30% más
caros que sus pares, y la explicación es muy clara: al
cumplir una labor docente, la productividad de los
doctores en labores curativas es más baja. Además,
los hospitales clínicos, por su labor de investigación,
toman casos más complejos y tienen especialidades
más complejas, que no son del todo rentables. Por
lo mismo, advierte Epstein, “estos hospitales uni-
versitarios son los que permiten que gente se salve
después todos los días, por los avances en la ciencia
y en la técnica”.
En línea con todos estos requerimientos, en la mayoría
de los países de la OCDE los hospitales docentes son
subsidiados por el Estado para cumplir con el rol for-
mador de especialistas.
Capital avanzado en salud
En la actualidad, la Universidad de Chile, a través de sus
cinco campus clínicos ubicados en la Región Metropoli-
tana, forma un 54% de los especialistas médicos del país,
de los cuales un 34% son formados en el Hospital Clínico.
El HCUCH contribuye además con el 40% de la ofer-
ta para la formación de subespecialidades complejas y
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P.P. / Nº3 2016