Table of Contents Table of Contents
Previous Page  14 / 54 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 54 Next Page
Page Background

14

2.- La isla turística

Esta isla cuenta con numerosos recursos turísticos de carácter universal, con la condición

de “exótico”, de “único”, de “histórico”, de “prestigio” y de “cósmico”.

Estos recursos turísticos son proporcionados fundamentalmente por cada una de las otras

islas y deben ser explotados, administrados y equipados por la Isla Turística.

La isla arqueológica proporcionará un cierto número seleccionado de restauraciones, sin

reparaciones ni retoques, para el turismo en general no especializado, ubicado en diferentes

puntos de la isla y con clara selección de épocas y períodos culturales. Podrán restaurarse

“ayus”, aldeas, lugares ceremoniales, viviendas con sus entornos de gallineros, campos

de cultivos y hogares, cavernas, canteras, plazas, caletas, mercados, etc.  Todo ello en un

número suficiente para causar el impacto visual requerido y la imagen objetiva de la realidad

histórica y prehistórica de la cultura pascuense.

Complementariamente, para el turismo selectivo, la isla arqueológica puede proporcionar

áreas con material de investigación, en la disposición en que ellos se encuentran, sin

restaurar, pero con facilidades para la observación y el análisis.

El o los museos de la Isla Arqueológica, como también el propio Centro de Investigación

Universitaria, los laboratorios, las excavaciones exclusivas, las jornadas de estudios y

los propios investigadores representan otras tantos recursos turísticos que deben ser

considerados como posibles aportes a la Isla Turística.

Esta debe coordinar estos aportes con todos los otros recursos turísticos que proporcionen

las otras islas y los propios debiendo administrarlos y equiparlos, dentro de paisajes de

volcanes, paisajes marítimos y paisajes urbanos, suburbanos y rurales.

Esta isla debe preocuparse de resolver el problema del alojamiento y comida para el gran

turismo y el turismo juvenil en base a pensiones lugareñas, pequeños hoteles y albergues de

costos moderados, sin perjuicio de hosterías y hoteles de lujo para el turismo de las clases

adineradas y exclusivistas.

Esta isla debe proporcionar una fácil y cómoda accesibilidad a sus recursos turísticos y

complementarlo con todos los elementos de textos, relatos, planos e informaciones que se

requieren para comunicar en corto plazo el máximo de los grandes valores que contiene su

territorio.

El turismo no especializado requiere también de exóticas playas para complementar la

imagen que existe en el mundo de las islas tropicales. Es imprescindible acortar la “distancia-

tiempo” de las blancas playas de Anaquena, flanqueadas de cocoteros (plantados), y ponerlas

a disposición inmediata del turista y no dejarlas como paseo-aventura a varias horas de mal

camino.  Es necesario equiparlas con una caleta de yates y espacio para deportes acuáticos,

entretenciones, restaurantes, cafetería, hoteles y residenciales.  Allí debe desarrollarse un

balneario que pueda ser la base de un nuevo núcleo de asentamiento humano en la isla.

No es imposible estructurar otras playas similares, en la Costa Sur y en la Costa Poniente,

con arenas artificiales o provocadas, de colores que pueden ir del negro al rojo de acuerdo a

las características geológicas del suelo de la isla.

El solaz de las playas con paisaje tropical ubicadas con sobriedad, sin negar el duro paisaje,