Derechos humanos y relaciones internacionales - page 49

4) VIOLENCIA POLITICA, SEGURIDAD
NACIONAL Y DERECHOS HUl'vlANOS
Genaro Arriagada Herrera
'*
Antes de entrar más directamente al tema de esta presentación, cmtl
es la experiencia latinoamericana en materia de "violencia política, se–
guridad nacional y derechos· humanos", quisiera hacer dos observado–
nes muy breves y muy obvias sobre ·la violencia política, pero que
creo son necesarias para mostrar la vastedad del asunto.
Hay una visión simplista de la violencia política que-consiste en
reducirla a un fenómeno de conspiración. Usualmente, en los Estados
comunistas toda actividad en éontra del orden existente, incluso aque–
lla que utiliza medios pacificos, es atribuida a la acción conspirativa de
los servicios policiales y de inteligencia de las naciones occidentales,
especialmente de los Estados Unidos. Dicho de otro 'modo, y exage–
rando un poco el argumento, si no hubiera agentes de la ClA, el ·orden
comunista sería estable y eterno.
La visión de muchos regímenes de derecha, en este continente
y
en otros, es exactamente igual, no más que con distinto sentido. Para
ellos la violencia política es el resultado de una gigantesca conspira–
ción de las fuerzas del mal, en este caso, del movimiento comunista
intern'acional.
Lo primero y más elemental que quisiera decir es que la violencia
política no puede ser objeto de un análisis tan simple. Que ella es un
instrumento tanto de grupos en la izquierda como en la derecha. Igual.
mente, en algunos casos, puede ser
'el
resultado d·e la acción conspira.
tiva de grupos minoritarios, pero la mayor parte de las veces es la
última expresión de profundos problemas politicos, sociales, raciales,
de nacionalidad
y
de mucha otra índole.
. Otra consideración previa,
y
también muy obvia, es que
-la
violen–
cia política toma formas muy variadas. A veces, algunos grupos sólo
reparan en 1a violencia política callejera: en "las huelgas salvajes", en
los
desf~Ies
de grupos paramilitares, en los asaltos a la propiedad que
hacen turbas que controlan las calles, etc. Si esa fuera la única forma
de violencia política, tendríamos que concluir que en
la
Rusia de Sta.
lin había paz, pues las calles esl:aban en orden. Pero bajo tierra, es
*
Muchas de las ideas
cont~:midas
en el presente trabajo fueron desarro.
lIadas durante
la
estadía del autor como fellow del Woodrow Wilson
International Center. for Scholars 'en Washington D. C. El· autor desea
destacal', con especial agradecimiento, la ayuda recibida de esa· institución.
49
1...,39,40,41,42,43,44,45,46,47,48 50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,...241
Powered by FlippingBook