19or Saavedra
I
EL MARCO CIENTÍFICO TECNOLÓGICO DEL DESARROLLO NUCLEAR
Atómica y más recientemente de la
UNESOO.
Este no es un centro
aplicado sino específicamente teórico, permitiendo las expresiones
más imaginativas de esta ciencia, lo que revela que la
OlEA
enfoca
el desarrollo nuclear dentro de una perspectiva amplia.
4. La neces'idad de un Centro de Altos Estudios Nucleares.
En el caso de Chile, estuvimos personalmente vinculados hace algu–
nos años con la Comisión Chilena de Energía Nuclear y, en particu–
lar, con el nacimiento del Centro de Estudios Nucleares, idea que
no se ha materializado en forma sustantiva. En la memoria corres–
pondiente al año 1968 describíamos esta idea como un Centro de
Altos Estudios científicos y tecnológicos, referido tanto a las inves–
tigaciones básicas como a las aplicadas de alto nivel, entidad que
se mantendría en estrecho contacto con las universidades y con las
demás instituciones pertinentes del país, de manera de poder reali–
zar un aporte efectivo a la capacidad nacional en las diversas cien–
cias y tecnologías nucleares.
El principio subyacente a esta iniciativa era que si el país reque–
ría de un reactor, en último término por razones de política inter–
nacional, y que por ello las autoridades nacionales estaban dispues–
tas a destinar los fondos necesarios, debería aprovecharse esta co–
yuntura favorable para atender al mismo tiempo las necesidades de
la ciencia y la tecnología en este campo. Si esto último se hubiese
planteado en forma separada, habría sido altamente probable que
los hombres de gobierno no lo hubieran comprendido, pues su mi–
sión se concentra fundamentalmente en el corto plazo, a diferencia
de lo que ocurre con los científicos. En cambio, al vincularse el que–
hacer científico con el programa nuclear, la Comisión de Energía
Nuclear también podía reforzar la ciencia y la tecnología nacional
de manera simultánea con
el
cumplimiento de sus tareas más es–
pecificas.
Sin embargo, esta idea murió cuando llegaron al gobierno ten–
dencias populistas, que hicieron variar
el
programa en función de
la presión por hacer sólo cosas aplicadas,
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que era incompatible
con un centro de estudios avanzados. Hasta hoy día la idea no lo–
gra resucitar y si bien hay algunas actividades, éstas no son en la
linea audaz de hacer cosas distintas a
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estrictamente convencional,
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