Política nuclear - page 19

[gOl'
Saavedm
I
EL MARCO CIENTíFICO TECNOLÓGICO DEL DESARROLLO NUCLEAR
Es necesario entenderse y es necesario aprender a conversar para que
exista una posibilidad real de progreso. No debe olvidarse la trági–
ca experiencia del caso Oppenheimer, que revela la dificultad de
la interacción entre el hombre de ciencia y los demás sectores, so–
bre todo polfticos y militares, wmo los que se encontraban detrás
del esfuerzo atómico de los Estados Unidos en aquella época.
El hecho de que existan dificultades no significa que el proble–
ma deba eludirse, sino, por el contrario, que debe enfrentarse. La
cooperación entre la ciencia pura
y
la ciencia aplicada existe en to–
das partes del mundo, así como la cooperación entre científicos de
diversas especialidades. Es cierto. por otra parte, que la experiencia
de otros países o la tradición histórica en este campo, que apunta
en el sentido indicado, no necesariamente es válida o directamente
aplicable a un país como Chile, siendo por tanto legítimo el pre–
guntarse si también éste es
el
enfoque que mejor sirve a nuestro
caso. Nuestra respuesta es afirmativa.
Una Comisión de Energía Nuclear es un lugar natural de inter–
acción entre las llamadas ciencia pura
y
ciencia aplicada (aun cum–
do en realidad es imposible separar ambas cosas, excepto en el caso
de situaciones extremas). Es daro que en este amplio terreno sur–
gen relaciones en forma espontánea, que organizaciones como la Co–
misión de Energía Nuclear deben saber cultivar, estableciendo para
ello lo-s puentes apropiados. Todos los sectores ganarían con esta in–
teracción. Esto es particularmente evidente desde el punto de vista
del rigor científico que la investigación pura exige en virtud de de–
senvolverse en función de inflexibles standards internacionales, de
los cuales la investigación aplicada no necesariamente participa.
Por otra parte, debe tenerse presente que, desde el punto de vista
nacional, la interrelación existente entre ciencia pura
y
aplicada no
tiene ninguna vinculación con el problema de la relación entre cien–
cia
y
tecnología. No existe en Chile una capacidad industrial desa–
rrollada que permita tomar una nueva idea científica y convertirla
en una realidad tecnológica en un futuro previsible; no hay que in–
currir por tanto en
el
error de justificar el hacer ciencia como una
manera de mejorar directamente la tecnología de que disponemos.
Es importante hacer ciencia en Chile, como ya se dijo, porque ello
proporciona un patrón de exigencias que impide el deterioro de
otras actividades con mayor carácter local, pero por sobre todo de-
1...,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18 20,21,22,23,24,25,26,27,28,29,...355
Powered by FlippingBook