Página 577 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

EXPEDICIN DEL JENERAL FLORES 567
Pero el Ecuador (se dir) ha sido reconocido jior la Espaa,
i l es el punto inmediatamente amenazado. La objecin no
nos hace gran fuerza. El gobierno espaol puede pretender
ejue le era lcito ligarse con el ejue sin duda reconoce como
presidente lejtimo del Ecuador, sin jicrjuicio de intelijencias
secretas que le aseguren la cooperacin de Flores para exten
der los dominios de la proyectada monarqua hasta las jilayas
del Atlntico.
No queremos dar a estas consideraciones mas peso que el
que les jirestan los hechos ele que tenemos conocimiento, ni las
presentamos sino como puramente conjeturales. La parcialidad
mas o menos descubierta de ciertos gabinetes a la empresa de
Flores, i el favor declarado de la Espiaa, no pueden expilicarse
en la supiosicion de que solo se trate de la restauracin de un
piresidente en una pequea repblica sur-americana. Se trata
de un embrin monrquico. No es posible imajinar otra clave
ejue descifre los hechos.
Depongamos ahora, pior un momento, nuestro afecto a las
instituciones que nos rijen, i calculemos los resultados proba
bles ele un proyecto monrquico en la Amrica Meridional.
Prescindimos de la resistencia cpue encuentre : lo suponemos
triunfante. Los que piensan cjue se calmaran a la sombra do
un trono las ajitaciones interiores de las repblicas americanas,
se equivocan. La monarqua ha perdido de todo punto su pres-
tijio. Hubo tiempo en que habria tenido gran nmero de par
tidarios en ciertas secciones de Amrica. Ya es tarde jiara
piensar en ella. Sera necesario un ejrcito europeo para dar
estabilidad a la nueva forma de gobierno; estabilidad, despus
ele todo, aparente i precaria, porque es imposible cjue pudiese
apoyarla el voto de los pueblos. Un gobierno sostenido por
bayonetas extranjeras se granjeara jamas la confianza de los
americanos? Sera bien visto de sus vecinos? Hara la felici
dad del pas? Si algo hemos heredado de los espaoles es un odio
implacable a toda dominacin extranjera. Qu puchera hacer
el monarca para comjirimirlo? Rodearse de satlites aborreci
dos? Dar los primeros empileos a piersonas de su devocin,
que serian en gran piarte extranjeras? Abrir a nuevos i nume-