Página 568 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
Versión de HTML Básico
558
DERECHO
INTERNACIONAL
gabinete
espaol
a
Flores.
Para el
gobierno
espaol,
es
del
to
do indiferente
quo ol
primer
majistrado
del
Ecuador
se
llame
Flores
o
Roca.
Sera
de
su
parte
una
insensatez,
que
estamos
mui
distantes de
atribuirle,
el
pensamiento
de
dominar
otra
vez
a
las
emancipadas
colonias;
i
como
no
puede
concebirse que
sin
objeto
alguno
se
haya querido
concitar la mala
voluntad
de
estos
pueblos,
hirindoles
en
la
parte
mas
delicada,
i
compiro-
metiendo los
intereses
de
su
projiio
comercio,
a
qu
motivo
plausible
podemos imputar
tan
extraa
conducta? No
resta
mas
epue
uno:
la
ereccin
de
una
monarqua hispano-america-
na,
o
para
el
hijo
ele
Cristina,
como se cree
jeneralmente
en
Europa,
o
para
alguno
de los
prncipes espaoles.
Admitida
esta
suposicin,
ejue
casi
ha
dejado
de
serlo,
todo
se
explica:
los
aprestos
de Flores
a
la
vista
de
las
autoridades
espaolas,
a
la
luz del
cha,
en
medio de las reclamaciones de la
prensa;
las
embarazadas
e
imperfectas
contestaciones
de
los
ministros
a
la
interpelacin
de
algunos
miembros de
las
cortes;
la
acojida
hecha al
ex-presidente
del
Ecuador por
las
dos
reinas;
los fon
dos
erogados
por
una
de
ellas;
i
el
emprstito
levantado,
segn
se
dice,
en
Inglaterra,
cuyos
capitalistas
conocen
demasiado
bien
la
Amrica
jiara
arriesgar
sus
anticipaciones
sobre
las
es
peranzas
personales
de
Flores.
Entretanto,
podemos
sentar
con
alguna
seguridad
que
la
tentativa
no
ser
de
la
magnitud
que
le
ciaban
los
primeros
rumores.
Se afirma cjue
de
Espaa
se
sacaran
mil
hombres
escasos.
Segn
noticias
de Madrid
del
8
de
octubre,
se
habian
reclutado
hasta
aquella
fecha
quinientos
cuarenta
infantes
i
doscientos soldados de
caballera.
De
Irlanda
se
calculaba
poco
mas
o
menos
igual
ncmero,
aunque
algunos
los hacan subir
a
mil doscientos.
El
de los
emigrados
espaoles
cjue
se
reclu-
taban
en
Francia,
haria
difcilmente
quinientos;
i
aadiendo
algunas
reclutas
en
Inglaterra
i
Portugal,
el total de las fuer
zas
ascendera
a
lo
sumo
a
dos
mil
quinientos
o
tres
mil
hombres,
de
todas
armas, naciones
i
lenguas;
mezcla
heteroj-
nea,
difcil de
mantener
reunida,
difcil ele
gobernar;
merce
narios
alucinados
con
esperanzas que
en
ningn
evento
sera
posible dejar
satisfechas,
i
para
quienes
serian
un
segundo
re-
