566
DERECHO INTERNACIONAL
ocultos
mviles
i
del
objeto
real
ciertos
personajes
que
no
han
jiodido
ni
debido
desconocerlos;
i
el
embajador
de
Espaa
en
Paris
es
incontestablemente
uno
de
ellos.
Debemos,
pues, supo
ner
ejue
sus
expresiones
han sido estudiadamente
calculadas para
no
comprometer
la
pioltica
de
sus
gabinetes
en
lo
poepusimo
cjue
dejan
traslucir
por
entre
las
vagas
jeneralidades
a
que
se
acojen.
Coloqumonos bajo
el
punto
de
vista
del
embajador espaol.
Mjico,
el
Ecuador,
el
Uruguai, Chile,
son
hasta ahora
las
repblicas
americanas
que
ha
reconocido la
Espiaa.
Sobre
las
otras,
no
ha
renunciado
sus
antiguos
derechos,
segn
ella
los
concibe,
i
segn
los conciben
con
ella todas las
monarquas
de
Europia.
La
Esjiaa,
pues, enviando la
expiedicion
a
su
propiio
nombre i
bajo
su
propiio
piabellon
contra
los
pases
cuya
inde
pendencia
no
ha
reconocido,
contra
el
Per,
Bolivia i
la Nueva
Granada,
no
contraviene al
derecho
de
jentes
ni
a
los tratados.
En
nada
os
falto
(pioclria
ella
decir
a
las
repblicas
cpue
recono
ce)
aspirando
a
la
reconquista
de
unos
jiases
sobre los cuales
no
he
abdicado
jamas
mi
soberana,
i
cuyo
reconocimiento
no
he
estipulado
con
vosotras.
Atacndolas jiara
restaurar
all
mi
imperio,
o
para
cederlo
a
cjuien quiera,
no
infrinjo
ningn
de
recho
vuestro,
ni
contravengo
a
lo cjue
os
he
prometido.
Si
jiiensa
la
Esjiaa
en
el establecimiento
monrquico
que
jene
ralmente
se
le
atribuye,
i si
esc
es
el
verdadero
objeto
de
la
expedicin
del
jeneral.
Flores,
tal ser
sin
duda
el
lenguaje
del
gabinete
de Madrid
con
los estados cuya
independencia
re
conoce,
sujionicndo
cjue
cjuisiese
ser
fiel
a sus
piactos
i
conser
var su
amistad.
1
eju
habria
en
esta
asercin
de derechos quo
no
fuese
enteramente
conforme
a
la lei
internacional ele
la
Europa?
Ser,
pues,
un
juicio
temerario
interpretar
en
este
sentido las
palabras
del
embajador espaol?
No
tendremos
fundamento para
mirarlas
como una
expresin
indirecta de
los
principiios
que relativamente
a
Flores
i
a su
descabellado
piro-
yecto
han
inspirado
al
gabinete
de
Isabel
II,
i
como una
jus
tificacin
anticipiada
de
su
conducta? Medtense
las
pialabras
cpue
citamos;
recurdense la
posicin
i
los
antecedentes
del que
las
pirofiere.
1...,566,567,568,569,570,571,572,573,574,575 577,578,579,580,581,582,583,584,585,586,...637