EXPEDICIN
DEL
JENERAL
FLORES
557
l
mismo
escribe,
le ha
impulsado
a
hacer
armas
para
exijir
el
cumplimiento
de
las
garantas
que
aquel
pacto
aseguraba
a
los
pueblos,
i
a
los
militares
i
empleados
que le
fueron
adic
tos.
Tal
es
la
ejue
jxxlemos
llamar declaracin
oficial
del
cau
dillo
expedicionario;
i
no
tanto
por
ella,
como
por
el
conjunto
de
todas
las
noticias,
se
debe
sentar
como
fuera
de duela
que
el blanco
de
sus
miras
es
alguna
o
algunas
de
las
repblicas
del Pacfico.
Otro
punto
que,
si
carece
de certidumbre
autntica,
se
for
tifica
mas
i
mas en
la
opinin,
i
jiuede
mirarse
como
casi
se
guro,
es
el
nteres de la
reina
Cristina
en
la
expedicin,
a
la
cjue
se
dice haber
contribuido
con
fondos
considerables. Como
este
augusto
personaje,
que jiasa por
uno
de los
primeros
ca
pitalistas
ele
Europa,
no es
de
aqullos
ejue estarn
dispuestos
a
embarcar
su
dinero
en una
esjieculacion
aventurada,
bajo
la forma de
emjirstito
a
inters
usurario;
i
como
tampioco
es
ele
creer
ejue
jiroteja
a
Flores
jior adhesin
a
la
justicia
de
su
causa,
o
por
pura
jenerosidad,
debemos
colejir
que la cuestin
ele Flores
con
el actual
gobierno
ecuatoriano,
es un
velo
con
ejue
se
trata
de
paliar
aspiraciones
mas
elevadas cjue
las de
un
jefe
republicano
a
la silla
presidencial
de
un
pequeo
es
tado.
Se
trata,
pues,
(aunque
no
pretendemos
afirmarlo
como
enteramente
jiositivo),
se
trata
ele
un
establecimiento
monrquico
jiara
alguno
ele los
hijos
de
la
reina
madre;
i si
es
as,
no es
el Ecuador la sola
repblica
amenazada.
En el
Ecuador,
estado
pobre,
lleno
de
deudas,
con
recursos
insufi
cientes,
aun
piara
los
mdicos
gastos
del
gobierno
republicano,
no
podria
levantarse por ahora
un
trono
cpue
pudiese
halagar
a
la
mas
moderada
ambicin. El Ecuador
sera
cuando
mas
el
piunto
ele
partida.
En
todo
proyecto
monrquico
sur-america
no,
lo
jirimero
que
ha
debido
presentarse
a
la
imajinacion
es
el Per. El
territorio
peruano,
el
de
Bolivia i
alguna
parte,
cuando
menos,
de la Nueva
Granada
(elemento
necesario
para
la
inclisjiensable
comunicacin
con
el
Atlntico),
entran
pro
bablemente
desde
ahora
en
la
demarcacin
ele
la
futura
mo
narqua,
destinada
a
resucitar
el
antiguo
imjierio
ele los
incas.
Esto
exjilicaria
perfectamente
la
jirotoccion
franqueada
por
el
1...,557,558,559,560,561,562,563,564,565,566 568,569,570,571,572,573,574,575,576,577,...637