Página 582 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

572 DERECHO INTERNACIONAL
desde aquella corte, haba llegado a reunir mil setecientos
hombres de tropa poc.1 mas o menos, ochenta oficiales de in
fantera, doce de caballera, cuatro de artillera i una media do
cena cjue denominaban ele estado mayor, entre los cuales habia
solo uno o dos de este cuerpo, siendo los dems ayudantes de
campo. Dos o tres oficiales brillantes, dice el corresponsal a
que aludimos, entre ellos el jefe de estado mayor, han aban
donado la empresa; i ele los cjue la siguen se puede cleeir ejue
los mas son jente allegadiza i de malos antecedentes, como
siemjire sucede en iguales casos.
Wright, el jente del jeneral Flores en la Gran Bretaa, le
escriba cjue, a jiesar de todos los esfuerzos hechos por los
ajentes de las repblicas americanas en Inglaterra, jioclia con
tar seguramente con los irlandeses enganchados. Adese cjue
el mismo Flores habia mostrado a uno de los oficiales supe
riores una carta del vizconde Palmerston, en que este mi
nistro le decia haberse visto obligado a dar algunas provi
dencias que tenan la apiariencia de oposicin o estorbo al
alistamiento, por parte del gobierno britnico; pero que no
tendran mas consecuencia que la de acallar las quejas de los
ajentes americanos. Cualquiera persona que tenga idea de
cmo se conducen estas cosas en Europa i sobre todo en In
glaterra, conocer que la tal carta es una especie ridicula.
Lord Palmerston no es el imbcil cjue, si fuese cajiaz de obrar
en el sentido que se le atribuye, lo manifestase con tan poco
pudor bajo su firma. En los gabinetes europeos, se ha obser
vado infinitas veces una conducta tortuosa i prfida, pero el
lenguaje es siempre circuuspiecto i decente. O es ella una ele
las hablillas absurdas a que suele dar ocasin un aconteci
miento ruidoso, o (como nos lo hace creer el buen juicio de
ejue ha dado tantas muestras el corresponsal del gobierno, i
la comprobada exactitud de sus informes), la especie es una
superchera de Flores; una de las mil invenciones de que se
habr valido jiara seducir e inspirar confianza.
Es, pues, seguro (aade el correspionsal) que la expiedicion
lleva mui cerca de tres mil hombres, divididos del modo si
guiente: tres batallones, dos de infantera esjiaoles i uno do