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viano,
la
causa
de la guerra
no
pasaba
de
ser
un
pretexto:
la
sociedad
que
habia reclamado
dei
impuesto
de
los diez
centavos
no
era
chilena,
menos lo
eran
sus
capitales;
y
si
en
ella
figuraban
personages de la
poltica
y
nacionalidad
de
Chile,
no eran
chilenos
todos
sus
scios:
era
una
compania
annima,
sin nombre
ni
procedncia
como
tal,
con
acciones
ai
portador
que
podian
variar
de dueno
ai
infinito,
y
por
tanto
boliviana,
porque
explotaba
una
industria
boliviana,
dentro
dei
territrio
de
Bolivia,
y
por ende el
artculo
-1.
dei
tratado
de
1874
quedando
invulnerado.
Hai
algo
que d
ms
luz
en
esta
matria.
Chile,
en
aquel
mismo
momento,
ventilaba,
en
forma vio
lenta
sus
pleitos
territoriales
con
la
Repblica Argentina;
su
escuadra
preparada
para
una
emergncia
de hecho
cpie
parecia
inevitable,
se
hallaba
en
las
aguas
de
Santa
Cruz
con
sus
fuegos
encendidos
para
arrojarse
sobre
los
puertos
dei
Plata;
la
prensa
de
una
y
otra
Repblicas,
prorrumpia
en
blicos
clamores,
y
el
entusiasmo,
la
fiebre guerrera,
que
enloquece
los
crebros,
incendiaba todos los
corazones.
En
esa
situacin
dei
espritu
nacional,
cuando el
pueblo
chileno
iba ya
lanzar,
con
el retumbar dei
primer
canonazo
dei
"Blanco
Encabula",
el
grito
de
j
Buenos Aires!
con
la
ra-
biosa
esperanza de destrozar
entre
sus
frenticos brazos
la
gran
ciudad,
como
habian
pretendido
destrozar
las
viriles
formas
de
acero
de
la
esttua
que
representa
la
magestuo-
sa
Metrpoli
dei
Plata
en
la Alameda
de
Santiago,
la
diplo
macia
apacigu
la
tormenta
y vientos alsios
de
paz
refres-
caron
la
enardecida
frente
de
estos
pueblos.
Aplazada
la
cuestin
argentina gracias
la
habilidad
dei
Ministro chileno Don
Jos
M. Balmacecla
y
la
imper
cia
de los
polticos
dei
Plata,
de
aqul
entnces,
Chile
se
vi
con su
escuadra
preparada,
su
pueblo
en
armas,
anheloso
de
batallas,
dispuesto
ocupar
sus
brazos
en
el
extermnio
ya
que
le faltaba
el
trabajo
(pie
d
el
pn
sin
lgrimas,
y
prximo
un
desastre financiero.
Al
borde dei
abismo,
el
salitre
era su
esperanza;
vi
a
Bolivia
hainbrienta
y
desgo-
bernada;
contemplo
ai
Peru
exangue
y
podrido
por
la
tirania
y
la
demagogia,
por el
peculado
y
el
desorden
y
viro
sus
baicos bacia el Norte y
se
apodero
de
Antofagasta
y todo
el
litoral
boliviano,
bajo
el
pretexte
de que
la
ley
de
im-
1...,2,3,4,5,6,7,8,9,10 12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,...38