II
sabilidades
de
la
"Guerra
dei
Pacfico."
El
critrio
chile
no
las
hace
pesar
de
modo absoluto
sobre
Bolivia,
y
ai
resolver
los
problemas
<pie
surgieron
raiz
de
la
conelusin
de las
hostilidades,
se
dice
(pie mi
ptria,
Bolivia,
no
tiene
derecho
para
pedir
algo
(pie
asegure
su
independncia
pol
tica
y
comercial, porque
siendo
ella
quien
provoco
el
con-
flicto,
debe
quedar
silenciosa y
aceptar
las
cons^cuencias de
su
arrogncia.
Se
empeno
en
una
aventura,
exclaman
Uds;
el
resultado
le
fu
adverso;
sufra,
pues,
sus
infortnios
pre
sentes
y
futuros,
sin
eulparse
sino
si
propia.
Creo
y
siento
(pie
es
todo lo
contrario;
reo
que
Chile,
de
antemano
preparado,
diriji
la
llesquela
de
desafio
ai
Pe
ru
con
sobrescrito
Baliria;
y
como
en
la
hora
presente
pue-
den
haberse olvidado
los
antecedentes de
la
"Guerra
dei
Pacfico,"
me
permito
pedir
de ustedes
quienes
concepto
animados
dei
sincero
amor
la
justicia,
(pie
abran
en sus
respectivos
dirios
una
seccin
para dilucidar
ese
tema
de
inters
palpitante.
Vendr
la
controvrsia
momentnea,
r
pida,
inniediata,
y
dei
choque
de
esas
divergentes
opiniones
se
liar
luz,
por mucho que
ya,
en
Amrica.,
haya
opinin
formada,
favorable
Bolivia.
La
incesante
afirmacin,
el
acercionlismo
cuotidiano,
suele
aceptarse
como
verdad
por
los
espritus insustanciales,
in-
capaces
de
detenida
observacin;
vamos,
pues,
desvanecer
el
prejuicio,
y
para
ello
suplico,
ya
(pie
no
puedo
tener
un
rgano
de
publicidad
boliviano
en
esta
hospitalaria
ciu
dad,
(pie
se
me
reciban
sin
censura
los artculos
que escribir
contestando
la
afirmacin
predicha,
de
que Baliria
agredia
Chile.
Aceptar
esta
insinuacin,
es
deber
de
hidalgua,
mxime
cuando
ustedes
creen
sinceramente que
estn
con
la
razn.
La
publicacin
de
esta
carta,
con
una
nota
que
me
auto-
rice
para
usar
de
los dos
dirios
quienes
me
dirijo,
ser
el
anuncio
de
(pie
puedo
comenzar
mi labor.
Con
sentimientos
d"e
respeto,
soy de
Uds.,
servidor
muy
atento
R.
S.
Gm.va
kro.
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