¿Signi ca lo anterior que la Universidad Estatal no puede hoy día reclamar ningún vínculo especí co con
lo público y que en cambio debe resignarse a ser tratada en condiciones de igualdad con los
innumerables proyectos privados que hoy día proliferan?
No lo creo. Pienso que existen otro tipo de razones, distintas a las que acabamos de revisar, que permiten
reclamar para las instituciones del Estado un trato preferente o especial.
Esas razones no provienen de un análisis puramente conceptual como el que hemos realizado hasta aquí,
sino que tienen su origen en una constatación empírica y hasta cierto punto política.
En un sistema de educación superior como el chileno, donde la creación de universidades está al alcance
de la iniciativa privada, se arriesga el peligro que el ámbito de la educación superior resulte anegado por
proyectos institucionales que expresen puntos de vista parciales o formas de vida de las varias que están
en competencia, y que así poco a poco la sonomía del conjunto de la educación superior se asemeje a la
suma o simple yuxtaposición de proyectos particulares sin que exista ninguno que aspire a expresar la
totalidad. En un mundo como ese, el sistema escolar y el universitario acabarían siendo la prolongación
de la familia y de sus creencias, un mecanismo puramente endogámico en el que no habría lugar para la
diversi cación de las élites que es imprescindible, me parece a mí, para la democracia.
Pues bien, para evitar lo anterior es imprescindible que el Estado cuente con un puñado de instituciones
capaces de expresar la pluralidad social y trascender los puntos de vista meramente particulares y aquí
hay entonces, según creo, una buena razón para que el Estado trate preferentemente a un puñado de sus
instituciones.
Lo anterior exige, sin embargo, severas transformaciones en el sistema de Universidades Estatales. En
especial exigiría que esas instituciones estén gobernadas por el Estado y no capturadas por sus
corporaciones académicas, como, desgraciadamente ocurre en muchas de ellas. Que las mejores cuenten
con sistemas de acción a rmativa o de discriminación positiva a la hora de seleccionar a sus estudiantes,
en vez de, como ocurre hoy, reclutarlos mediante escalas ordinales de rendimiento que, sabemos,
expresan diferencias socioeconómicas. Que abandonen la presunción meritocrática, es decir, que se
vuelvan más conscientes de los mecanismos mediante los cuales se distribuye el conocimiento y el poder
(y eviten así algunas de ellas transformarse, por el mecanismo de selección usado, en las más selectivas
socialmente de todas) y que, en n, se resignen a que no todas las que actualmente existen, y ni siquiera
la mayoría de ellas, merecen ese trato preferente en un sistema bien equilibrado.
Como ustedes ven, las razones en favor de un trato preferente de las Universidades Estatales no
provienen del hecho que ellas posean un vínculo privilegiado con lo público (puesto que hemos visto
que ese vínculo en verdad no existe) sino que derivan de la actual situación del sistema de educación
superior que, así como van las cosas, arriesga, como dije, en el largo plazo, el serio peligro de
transformarse en un mecanismo puramente endogámico y expresivo de intereses particulares.
ENCUENTRO INTERNACIONAL DE UNIVERSIDADES ESTATALES
34
DIA 2: DESAFÍOS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS PARA EL SIGLO XXI
142
CONFERENCIA: “Estado actual y proyecciones de las Universidades Públicas de los Estados Unidos”
142
Jaime Chahín
142
CONFERENCIA: “Responsabilidad del Estado respecto a la Sustentabilidad de la
Universidad Pública Nacional”
154
Juan Manuel Zolezzi, Consejo de Rectores.
155
PANEL: “Financiamiento de las universidades estatales: antecedentes y perspectivas para el siglo XXI” 161
Juan Manuel Zolezzi
162
Luis Ayala
162
María Olivia Mönckeberg
172
Felipe Morandé
180
Hugo Fazio
185
CONFERENCIA: “La Mercantilización de la Educación, el ejemplo de la Universidad”
185
Roger Dehaybe
185
CONFERENCIA: “Enseñanza Superior, Universidades Públicas y Universidades de Clase Mundial.
Relación entre estos términos y las Políticas de Investigación y Desarrollo en Brasil”.
186
Hernán Chaimovich
186
PANEL: “Futuro de las Universidades Públicas en Chile”
193
Sergio Pulido
193
Jorge Las Heras
197
José Antonio Viera-Gallo
202
José Joaquín Brunner
205
Ennio Vivaldi
212
Ricardo Núñez
220
CONFERENCIA: Alcances y conclusiones del Encuentro
226
Francisco Brugnoli
226
CONFERENCIA DE CIERRE
232
Mónica Jiménez, Ministra de Educación
232