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al Estadomismo (Máiz, 2002: 84). Diversidad de d
emoi
excluye la defi-
nición de un poder absoluto, originario e innegociable expresado en el
concepto de soberanía popular; destierra el centralismo jacobino del Es-
tado uninacional. La representación política plurinacional expresa los di-
versos intereses de los
demoi. S
urge entonces el formato de la libre deter-
minación de los pueblos como autogobierno y gobierno compartido,
cogobierno. Así, el concepto tradicional de soberanía que radica en el
pueblo y la administra el Estado a través de sus representantes, necesita
ser repensado dentro de un diagrama de pluralidad, dentro de distintos
centros de decisión. Aello, Máiz llamará la reestructuración plural del
Estado (2008: 21).
Si la plurinacionalidad supone formas de codecisión, la relación entre
lo común y lo particular se torna difícil, compleja y saturada de desafíos
porque los intereses étnicos, los intereses de los pueblos, proveen una
profunda significaciónmoral al EstadoPlurinacional. Los intereses étnicos
son productores de contextos culturales a través de los cuales los sujetos
de etnicidad acceden a la política y, sin suscribir la posición comunitarista
o nacionalista de ejercer el derecho a la autodeterminación como un ensi-
mismamiento político, como un derecho que se defiende unilateralmente,
ensayar el acomodo de varias naciones en el seno de un mismo Estado,
implica un debate profundo y amplio acerca del proyecto común de con-
vivencia.
Para terminar, si la noción de poder que recupera la figura de gobierno
compartido, autogobierno como principio de la libre determinación, es la
base y fundamento del Estado Plurinacional, es necesario interrogarse ¿en
qué consiste o cuál es el contenido de la vida institucional del nuevo Esta-
do? El autogobierno o la libre determinación se expresa en las distintas
formas ymodalidades que tienen los pueblos para tomar decisiones, para
controlar su territorio, para imaginar proyectos de buen vivir que están
ligados a su horizonte cultural; un conjunto de reglas de gobierno y convi-
vencia social que deben ser reconocidas como la vida política institucional