274
Los cambios constitucionales que se orientan hacia la plurinacionalidad
han transformado varios fundamentos del marco interpretativo de coexis-
tencia. Entre ellos podemos identificar: 1º el principio de igualdad o el
principio de igual jerarquía entre el derecho positivo y el derecho de cos-
tumbre, como lo propone la Constitución boliviana; 2º el desarrollo de un
marco interpretativo y de análisis sobre el pluralismo jurídico y político
que se basa en la interculturalidad, lo cual se distancia de la perspectiva de
análisis sistémico; 3º el tratamiento de lo jurídico también como un asunto
cultural, pero en la dimensión de lo cultural como un asunto relativo a la
vida pública de la sociedad, lo que implica que la cultura forma parte de
los derechos diferenciados a reconocer y proteger por parte del Estado; y
4º la incorporación de la libre determinación de los pueblos como el dere-
cho político fundamental que ocasiona las transformaciones del Estado
moderno.
El acomodo de los derechos colectivos para los pueblos indígenas y el
principio de la libre determinación como fundamento del autogobierno
indígena en el Estado Plurinacional, supone un desafío radical al concepto
de Estadomoderno y al ejercicio del pluralismo político. Santos nos dice
que la propuesta de Estado Plurinacional se expresa de distintas maneras
en países como Bélgica, Canadá, Bolivia y Ecuador. En algunos casos,
estamos ante un federalismo étnico, y básicamente la idea central supone
la existencia de una nación cívica que coexiste con varias naciones cul-
turales en un mismo espacio geopolítico (Santos, 2010: 87-88).Al con-
cepto tradicional de Estado moderno que se basa en el criterio de afilia-
ción cívica y en el supuesto de pertenencia a una nación (filiación electiva),
la forma política plurinacional aborda, indaga, propone una filiación co-
munitaria, una pertenencia común a una etnia (filiación adscriptiva), lo que
demanda un concepto diferente de nación, y un concepto diferente de
Estado. La nación única debe coexistir con varias naciones culturales y
eso supone unmarco institucional estatal que avance en el sentido de una
nueva relación entre el Estado y los pueblos indígenas, entre el Estado y la
sociedad.