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CARACTERIZACIÓN DE BIOMASA LEÑOSA CON FINES ENERGÉTICOS
DISPONIBLE EN CHILE
la pared de las fibras, es preciso tratarlas pre-
viamente con el objeto de reducir la barrera
que representa la lignina, para facilitar el ac-
ceso de los reactivos y enzimas empleadas en
la hidrólisis para reducir la cristalinidad de
la α-celulosa. Estos tratamientos pueden ser
procesos físicos, químicos, mecánicos y/o
algunas combinaciones de estos (Taherza-
deh & Karimi, 2007; Palonen, 2011; Yang
et
al.,
2011). Una vez pretratado el material, los
azúcares obtenidos se someten a una fermen-
tación alcohólica para finalmente separar el
alcohol mediante destilación.
El
Biodiésel de segunda generación
se
puede obtener mediante diferentes rutas ter-
moquímicas, pero las más interesantes y prom-
isorias son: mediante gasificación de biomasa
que implica la obtención de gas de síntesis y
su posterior empleo en la síntesis de Fischer-
Tropsch o mediante la obtención de líquido
de pirólisis y posterior mejoramiento, purifi-
cación y refinación de este (Figura 3). Además,
en la Figura 3 se representan rutas termo y bio-
químicas para la producción de otros tipos de
biocombustibles de segunda generación a par-
tir de biomasa lignocelulósica.
1.2. Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y biomasa
lignocelulósica como combustible
En Chile existen diversos tipos de residuos
de biomasa que pueden ser aprovechables como
materia prima para energía, dentro de ellos, los
residuos forestales son una buena alternativa
para la combustión directa, que es el uso más
generalizado de la biomasa en el país. Se destaca
que para otros usos, como la generación de elec-
tricidad, el uso de biomasa garantiza un factor
de planta mucho más alto, debido a la continui-
dad de su abastecimiento en comparación con
otras energías renovables (energía solar y eólica)
(Rudnick, 2011). Los residuos madereros pue-
den ser generados como desechos de cosecha y
manejo de los bosques, desechos de la industria
primaria y secundaria de la madera, del sector
de la construcción, de la industria del embalaje,
residuos leñosos urbanos, entre otros (Tabla 2;
Figura 4).
