Preservación del medio ambiente marino - page 29

Explicación:
Si la solución de las matrices (ron n-factores) implica estabilidad de la romunidad,
habrá una cuenca de atracción y la bolita romo en la situación 1 volverá siempre a la
misma cuenca. Independiente de las variables que se apliquen al Sistema y las
"presiones" que sufra la romunidad.
Es
una comunidad muy estable.
Si el resultado es inestabilidad nos enrontraremos ron la situación ilustrada en 2.
Bastarán variables externas y extrañas al sistema para modificarlo. La bolita saldrá de
su cuenca de atracci6n
y
pasará a otro nivel.
Ese otro nivel de Estabilidad podrá ser el representado en la situación 3 por B y C. La
letra B muestra una cuenca de atracción de nivel más bajo y muy estable -será difícil
modificar el sistema o influir en la romunidad para que vuelva a su posición inicial. C
representa un nivel intermedio y menos estable que B. También puede ocurrir, sistema
4, que el nivel original sea más estable que el del sistema anterior y que una eventual
carda a B (nivel bajO) pueda transformarse en C ron mayor facilidad.
Como del mismo modo pueden existir otras rombinaciones posibles.
La teoría matemática detrás de estos modelos es rompleja, pero permite explicar
situaciones reales (sobre todo en Pesquer(as, Dinámica de Poblaciones, etc.) y preveer
algunas para el futuro. Muestra además cómo los ronceptos universalmente aceptados
como dogmas sobre la secuencia hacia un "steady-state" y la formación de una
"Comunidad Climax" y Homeostasis de una Comunidad
y/o
Ecosistema están siendo
paulatinamente desplazados por roncepciones más dinámicas de "Alternate
Steady-States" o Puntos Múltiples de Estabilidad en Comunidades Naturales (Sutherland,
1974
b).
ECOSISTEMAS MARINOS CHILENOS
1.
ECOSISTEMAS MARINOS CHILENOS
Para ser consecuentes ron el planteamiento general moderno respecto a la caracte–
rización de Ecosistemas (ver primera parte), necesitaríamos en el caso chileno ronocer
una cantidad apreciable de antecedentes fauno-ftorísticos y de dinámica oceanográfica
que al presente no existen. Es así como los intentos de clasificación conocidos para Chile
(Mann, 1962) tienen una neta base biogeográfica. Desde estos primeros intentos de clasifi-
-~
caci6n a la fecha, es cierto que el conocimiento de
nu~stra
fauna y flora, como el de la
oceanografía han avanzado. No obstante, salvo algunas contadas excepciones (Viviani,
1975) nos hemos quedado (quizás por necesidad y lógica- en aspectos descriptivos de
carácter "estát ¡ro".
Respecto de la oceanografía son poros o inexistentes los "experimentos oceániros"
frente a nuestras costas (rom. pers. Dr. Donald Johnson). S. Neshiba (rom. pers.)
basándose en información entregada por satélites plantea por primera vez, en conjunto,
las posibles reg iones de surgencia rostera a lo largo de la costa ch ilena deroe Cbiloé a
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1...,19,20,21,22,23,24,25,26,27,28 30,31,32,33,34,35,36,37,38,39,...386
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