Pone ojo también en los equipos de producción y realizadores, los que, según
él, deben ser dinámicos y descentralizados. “Un canal cultural debería tener la
posibilidad de tener más de un equipo de realización y de dirección, y las líneas
editoriales deberían verse totalmente reflejadas en esas diferencias”.
“Dan ganas de saber en qué se
está pensando. Hablemos en serio”
El Observatorio de Medios Fucatel lleva años analizando y reflexionando sobre
el rol de los medios de comunicación en la sociedad chilena. Siempre ha sido
protagonista de la discusión política y social en torno a las comunicaciones y
esta vez no es la excepción. Hoy están preocupados, ven con recelo el proyecto
de ley que modificará TVN y creará el canal cultural, y critican la premura
con que ha sido planteado el tema. “No es el proyecto que nosotros había-
mos apoyado”, declara Manuela Gumucio, su directora general.
Cree que hay que romper los esquemas de lo que clásicamente se ve
como televisión cultural y ampliarlo a otros campos, como las ciencias,
o los temas que discute el país, o el proceso constituyente, por ejemplo.
“Lo cultural no se puede definir atemporalmente, es algo que siempre
se va a definir en función de lo que está pasando en una sociedad”,
apunta. “Es una voluntad de enriquecer, de alimentar a una sociedad en
torno a sus necesidades más urgentes”.
Una de las principales preocupaciones de Fucatel es cómo se va a implementar
el nuevo canal. Sería una segunda señal de TVN con la nueva llegada de la tele-
visión digital, pero eso no se ha abordado a nivel de Congreso ni de quienes están
llevando a cabo la discusión de la nueva norma. Además, esa segunda señal ya se
había negociado de forma extraordinaria para una señal regional, por lo que queda
en duda cómo se solucionará el tema.
Para Fucatel otro de los temas en disputa es el financiamiento. “Este proyec-
to de ley trae sólo financiamiento para instalar el canal. ¿De qué va a vivir
después? Según el proyecto de ley, el canal tiene que autofinanciarse luego”,
denuncia Gumucio. Su preocupación es que ante la necesidad de autofinan-
ciarse tenga que acudir a las grandes audiencias y con eso, a la publicidad, lo
que le impediría “explorar formatos y programas que no tengan asegurada esa
rentabilidad económica”.
La idea de una nueva emisora apareció por primera vez
en el programa de la entonces candidata Michelle Ba-
chelet. Como explica Bruno Bettati, Jefe del Depto. de
Contenidos de la Secretaría de Comunicaciones de la
Segegob, responde a una inquietud ciudadana, ya que
surge como una “necesidad para generar pantalla para
ciertos contenidos imprescindibles para el desarrollo del
país, en particular contenidos educativos, culturales e in-
fantiles, que por razones de mercado no logran aparecer
en las pantallas tradicionales de televisión abierta”.
“No es el Gobierno, ni tampoco la ley, el que va a definir
el contenido del canal cultural educativo”
En este sentido, la nueva señal sería “el eslabón que
falta” entre la producción cultural chilena y la nece-
sidad de otros contenidos. Bettati es enfático en sub-
rayar que el canal no tendrá publicidad, tal como lo
anunció en su momento la Presidenta, y que se finan-
ciará vía Ley de Presupuesto. ¿Cuándo se concretará?
Desde el Gobierno saben que es difícil poner fechas
debido a los tiempos del Congreso, pero esperan que
esté listo aproximadamente un año después de la
aprobación del proyecto.
P.29
Nº2 2016 / P.P.