EL FUTURO DE LOS MODELOS DE DESARROLLO: UNA ALTERNATIVA HUMANISTA
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escalas. Existe infonnación suficiente, aunque dispersa, de modo que una siste–
matización de ella puede producir lo que consideramos ser un adelanto sustancial.
b)
Los sectores invisibles
Parece indispensable en esta etapa extender el análisis económico más allá de las
limitaciones impuestas sobre éste, por varias décadas. Esto significa que debe–
mos aprender a aceptar como "económicas" actividades sociales que tradicional–
mente han sido excluidas de los indicadores económicos. En otras palabras, esto
implica traer a la luz el sector infonnal invisible representado por la llamada
"economía blanca". Su sola dimensión, especialmente en países pobres, es tal
que el excluirla de las discusiones sobre la economía de una nación o de los
estándares de vida nos dará una imagen de la realidad totalmente inadecuada y
distorsionada.
Contamos con poca infonnación sobre la dimensión, variedad y extensión de
la "economía blanca" en los países del Tercer Mundo. En Suecia, estudios de uso
del tiempo han demostrado que el tíempo de trabajo en la economía fonnal, es
decir, de los sectores públicos y privados, alcanza a 6 billones de horas por año.
El volumen de trabajo en la "economía blanca", incluyendo el trabajo doméstico
(cocinar, limpiar, lavar), las compras, el trabajo con niños, mantenimiento,
viajes y misceláneos alcanza a casi 7 billones de horas por año. Si tal es la .
proporción en un país como Suecia, no debiéramos sorprendemos que en muchos
países pobres la dimensión de la "economía blanca" pueda ser el doble o hasta el
triple de aquella de la economía fonnal. Así, excluyendo tan voluminoso sector
del análisis económico, sólo pennitirá el diseño de políticas económicas y planes
de desarrollo basados en mera ficción.
Ahora bien, lo que es realmente inquietante es que la exclusión del sector
infonnal del análisis económico convencional no es porque sea considerado
intrascendente, sino porque los economistas no han sido capaces de llegar a un
acuerdo en cuanto a cómo asignarle un valor económico al trabajo efectuado fuera
del sistema del mercado fonnal (o monetario).
Esto es bastante absurdo, por decir lo menos. Nos confinna una vez más que
nos hemos acostumbrado a aceptar teorías económicas que en vez de ser capaces
de evaluar lo que es realmente importante y significativo, le conceden sólo
importancia y significación a aquello que puede ser medido de acuerdo a las
reglas existentes del valor. Así, el trabajo remunerado puede medirse y es
"visible", sin importar qué tan económicamente inútil pueda ser. Este trabajo, ya
sea productivo, improductivo o destructivo, se agrega al
PNB.
El trabajo no