342
acuerdo con la realidad social de su país
(18,27-29)
. Un buen recurso para
la resolución de dilemas morales es promover la discusión, favoreciendo
la argumentación razonada y razonable en el terreno de valores, actitudes
y conducta
(24)
.
Las innovaciones metodológicas y curriculares sugieren no sólo un cambio
en el proceso de aprendizaje, sino también la imperativa inserción de la
ética a lo largo del proceso formativo, no como tradicionalmente se ha rea-
lizado. Una forma de lograr este objetivo es promover en el estudiante la
lectura del imaginario social circunscrito en temas relativos al tratamiento
de enfermedades y terapias disponibles, de manera de contar con un pro-
fesional inmerso en el contexto de la enfermedad
(19,30)
.
Frente a esta realidad, tanto la práctica como la enseñanza de la carrera de
Farmacia deben ser integrales, en el sentido de concebir al hombre inserto
plenamente en la sociedad en la que le corresponde desenvolverse. Para
ello, es necesario implementar nuevas estrategias pedagógicas destinadas
a enfocar los problemas de manera global, evitando caer en la fragmenta-
ción y parcelación de los contenidos
(27)
.
El perfil de enseñanza de la bioética que se propone para la formación del
farmacéutico debe responder al principio de que respetar no es sinónimo
de compartir y que el respeto por el otro es condición
sine qua non
de la
vida democrática
(24,26,27)
.
Códigos de ética de los farmacéuticos
Diversos dilemas y debates que han surgido en torno a temas como la
clonación humana, la manipulación genética, el uso de células de origen
incierto en investigación, la investigación clínica, especialmente en los paí-
ses en desarrollo, la venta de medicamentos sin prescripción médica, las
patentes farmacéuticas y la falsificación de medicamentos, la calidad como
valor ético, pacientes terminales y eutanasia, por nombrar sólo algunos,
hacen necesario disponer de información adecuada y actualizada y de có-
digos de ética que regulen u orienten el quehacer profesional.