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manual 2
¿
?
Por qué triunfan
los realities en
Chile
Presentación
Esta Guía ha sido elaborada gracias al financiamiento del Fondo Audiovisual 2016
“Formación de telespectadores de ficción televisiva nacional: Caracterización y uso
de docente” (Folio n° 208859) y a la participación del Consejo Nacional de Televisión.
Este proyecto busca contribuir a la formación de audiencias críticas de productos
televisivos nacionales en formatos ficcionales e híbridos y su utilización docente.
Nos interesa generar una mayor comprensión de la compleja relación que las
audiencias televisivas jóvenes establecen con un objeto “odiado y amado”, como
son los formatos televisivos ficcionales (series) e híbridos, que son los que mezclan
ficción y realidad, (reality y docurreality); teniendo presente que estos programas
recogen, en parte, lo que detectan como necesidades sociales y proponen,
también en parte, lo que consideran es el “deber ser” de nuestra sociedad. La
responsabilidad en la socialización no es sólo de la televisión, sino de los demás
medios de comunicación y otras instituciones sociales como la familia y la escuela.
Revisemos a continuación lo que ocurre con los realities.
¿Por qué triunfan los realities en Chile?
Amada y odiada, valorada o despreciada, la televisión no deja a nadie indiferente y,
a pesar de la multiplicidad de pantallas disponibles en la actualidad, sigue siendo la
reina indiscutible entre los medios de comunicación. Según datos de la VIII Encuesta
Nacional de televisión (CNTV 2014), las personas en Chile consumen, en promedio, 3
horas diarias de televisión abierta.
Son muchos los programas que presenta. Algunos de ellos son ficcionales, es decir,
recrean un mundo y situaciones que no han ocurrido; otros son reales, es decir,
presentan el mundo y distintos acontecimientos que sí han sucedido en algún
lugar y hay un tercer tipo de programas que combinan ambas situaciones, y son
los formatos híbridos (o finta), los que cuentan con personas reales en situaciones
ficticias, o presentan a actores representando algún papel en un programa en
directo, como algunos programas de concursos. A estos últimos pertenecen los
realities.
Los realities son programas considerados generalmente de baja calidad, incluso
algunos los llaman telebasura, porque “no aportan nada”, “dan malos ejemplos”,