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La elaboración más contundente en este sentido que desnudó el doble discurso
manejado por el Estado hacia las comunidades indígenas fue el discurso pronunciado
por la Comandanta Esther ante el Congreso de la Unión, el 28 de marzo del 2001; ver
http://www.ezln.org/revistachiapas/No11/ch11congreso.html.9
Como bien sostiene Charles Hale, el multiculturalismo neoliberal promueve una
forma de gobernanza que apunta a reconocer derechos culturales separados de su
dimensión económica y política (Hale, 2002). Para analizar los impactos del
multiculturalismo neoliberal en la construcción de ciudadanía étnica ver Postero
(2009).
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En el proyecto abordamos diferentes experiencias de justicia indígena y respuestas
organizativas frente a las reformas multiculturales que no retomo en este trabajo,
como es el caso de Oaxaca (Martínez, 2013), Guatemala (Sieder, 2013) y Chiapas
(Mora, 2013).
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En total se instalaron 5 Juzgados Indígenas en el estado de Puebla, como parte de
reglamentaciones del Poder Judicial del estado.
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Para una descripción de los usos políticos folklorizantes de la nueva justicia
indígena en Cuetzalan ver Terven (2009).
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Tal es, por ejemplo, el caso de una disputa por el agua atendida en el juzgado
municipal de Cuetzalana, que significó presionar a un vecino a cumplir con su
tequio para acceder a tener derecho al agua entubada hasta su casa; lo cual fue
cuestionado por el representante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
como una violación (en Sierra, 2009).
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Otro caso de contraste es la experiencia de Oaxaca, donde la oficialización de la
justicia indígena partió de reconocer los sistemas normativos y la justicia vigente a
nivel de comunidades y municipios. Oaxaca, sin duda, es el estado en México con la
legislación más avanzada en términos del reconocimiento de derechos indígenas, lo
cual tuvo una traducción especial en el campo de la representación política y electoral,
según han documentado varios estudios (Martínez, 2013;Aguilar yVelásquez, 2008).
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El concepto de márgenes es desarrollado por Veena Das y Deborah Poole (2004)
para referirse a las formas en que se construye el Estado y sus lógicas de
gobernabilidad en poblaciones y regiones aparentemente periféricas en donde suele
predominar la violencia y la inseguridad jurídica. Los márgenes permiten definir los
límites disciplinarios que establecen la inclusión o exclusión de las poblaciones y
suelen estar marcados por la ambigüedad legal como tecnología de gobierno. Se
trata de espacios de creatividad y negociación por el hecho mismo de estar en los
límites del control y la vigilancia estatal. Más que excepciones, son finalmente
centrales al funcionamiento del Estado en el capitalismo neoliberal.