Actas del Primer Congreso Latinoamericano de Niñez y Políticas Públicas, Santiago de Chile, 14 al 17 de enero 2014 - page 94

94
política ligada a la migración, y por ende, no se planteó como objetivo, ni tampoco apareció como parte de los
hallazgos, la necesidad de profundizar y/o recopilar “otras” concepciones de salud, embarazo, cuidado de los in-
fantes, transmisión lingüística y cultural, entre otras prácticas de socialización y desarrollo infantil. De tal manera,
las directrices de los programas de visitas a domicilio que atienden población migrante, deberían replantearse
discursos, metodologías y ejes programàticos a considerar en las implementaciones, tales como la transmisión
religiosa en paises laicos (en el caso de Francia, la socialización en los cinco pilares del Islam con población musul-
mana migrante) como también en procesos lingüísticos, considerando que muchas de las madres son monolin-
gues en sus lenguas de cuna y no tienen competencias en la lengua del país huesped. Estas situaciones cotidianas
de socialización al interior de las familias, incidirá de manera determinante en el futuro proximo de esos infantes,
que se integrarán, gracias a su derecho fundamental, a los sistemas formales de educación.
En esta línea de análisis, el fenómeno de la migración es una realidad de transformación politica social y
económica. De tal manera, eventuales intervenciones con foco en la primera infancia, plantean el desafio de
considerar aspectos ligados a esta coyuntura histórica, como parte de las tensiones, problemáticas, fortalezas
y oportunidades que representa la diversidad sociocultural que portan las mujeres migrantes y sus familias.
Esta temática se perfila como un punto de inflexión, debido a que existen posiciones contrapuestas frente al
fenómeno de la migración a nivel macro, debido a políticas de estado; sus alcances, presupuestos y ejecución;
y a nivel micro, en tanto relaciones entre ciudadanos, ya que se tiende a vincular la migración con una una
serie de conflictos sociales y económicos, como la discriminación, la violencia, la desigualdad, entre otros.
Por otra parte y de manera general, los migrantes deambulan entre procesos de asimilación cultural, social, y po-
litica; y su tránsito puede sobrellevar diversas fases, si es que visualizan como objetivo la integración al país hues-
ped. De tal forma, circulan por procesos de contacto inicial, burocracia asociada a la legalización de la estadía,
reconocimiento de sistemas de ayuda, solución a problemas de vivienda, búsqueda de trabajo – convierténdose
este, en uno de los focos de tensión, entre los miembros del país que acoge, debido a la idea de que peligran sus
plazas laborales. Para los infantes, estas fases se entraman y tensionan, pudiendo facilitar u obstaculizar acciones
que intentan favorecer a la niñez en contextos de migración.
Las madres migrantes o futuras progenitoras, se han constituido como un foco relevante en tanto movilidad y
provisión económica de sus familias y/o familias de origen, como así mismo, transnacionalmente siguen soste-
niendo la gestión de los lazos afectivos, la socialización de sus hijos e hijas, y la reproducción social y cultural.
(Espejo, Balard 2012, Gonzalvez 2010). De tal forma, desde una perspectiva de control cultural, llevan a cabo,
fuera de los países o comunidades de origen, y con mayor o menor dificultad, la transmisión de diversas mani-
festaciones socioculturales y practicas cotidianas de formación y/o endoculturación. El desafio entonces, apunta
a reconocer e identificar, a traves de instrumentos adecuados, ese corpus de conocimientos y comportamientos,
con el fin de sistematizar dichos patrones de crianza y develarlos a nivel político y social, en tanto contribuyen a
la conformación de sociedades multi e interculturales.
En esta línea de análisis, es preciso que el país que acoge, garantice a madres e hijos los derechos que supone
dicho tránsito, y por otra parte; es ineludible impulsar acciones desde diversos escenarios; que promuevan pro-
cesos integrales de cohabitación y valoración de la diversidad, la que también se ve reflejada en la forma de criar
y socializar a los niños y niñas nacidos en las familias, monoparentales, nucleares o extendidas, que han dejado
sus lugares de origen y se encuentran habitando otros espacios geográficos.
Diversidad sociocultural y patrones de crianza
Los patrones de crianza varían de acuerdo a múltiples factores culturales, sociogeográficos y económicos (Mead,
2001; Rogoff, 2003; LeVine & New, 2008), generando identidad y deambulando entre rupturas y continuidades;
debido a que sitúa el comportamiento de madres, padres, hijos y comunidades; en torno a un entramado de
creencias y formas de llevar a cabo procesos simbólicos y cotidianos, asociados al cuidado y crecimiento de niñas
y niños. En este entendido, se hace necesario debatir y generar conocimiento para ampliar la visión de un solo
parámetro para definir lo “esperado”, “apropiado” o “bajo la norma”, en los procesos de crianza.
La investigación y la literatura indica una serie de consideraciones con respecto al cuidado y educación de la pri-
mera infancia; las teorías en relación a los modos mas adecuados o propicios de desarrollar las interacciones de
niños y niñas en sus primeros años de vida, han determinado una serie de aspectos vinculados con la atención, el
apego, la estimulación, entre otros, (Trevarthen, 1993; Tronick, 1989; Stern, 1994; Goldberg, Muir & Kerr, 1995;
1...,84,85,86,87,88,89,90,91,92,93 95,96,97,98,99,100,101,102,103,104,...124
Powered by FlippingBook