Itinerario de las Reformas
No ha sido fácil identificar una cronología de estos procesos porque ocurren en diversos
momentos y con grados diferentes de intensidad. Varios estudios señalan hitos diferentes.
Nuevamente recurrimos a Edwards, quién señaló "Aunque es difícil decir exactamente
cuando empezaron las reformas en cada país, es posible afirmar que no adquirieron pleno
vigor ni se generalizaron hasta finales de los 80 y principios de los 90, después de que
fracasaran los intentos de utilizar políticas tradicionales de inspiración estructuralista para
resolver la crisis. En el momento en que se iniciaron las reformas, distintos países de la
región tenían condiciones muy diferentes. Algunos se encontraban ante una rápida
inflación y sistemas de incentivos muy distorsionados; otros poseían una inflación
relativamente baja y distorsiones moderadas. También variaban el papel económico del
Estado, con la importancia de las empresas de propiedad estatal, y las experiencias
históricas en relación con el crecimiento. Por ejemplo, mientras Brasil y México habían
tenido un rápido crecimiento entre 1960 y 1975, el ritmo del crecimiento en el Cono Sur
-Argentina, Chile y Uruguay- durante el mismo período fue muy débil. ...En la estructura
de su comercio exterior los países de la región no facilitaban la apertura, por el contrario,
en un estudio antiguo con datos de los años 60, Bela Balassa (1971) descubrió que Brasil,
Chile y México tenían unos sectores de comercio exterior entre los más distorsionados del
mundo" (20). Las distorsiones del mercado interno y externo eran estructurales y por ello
las salidas fueron muy diferentes caso a caso: los primeros reformistas, los reformistas de
segunda oleada, reformistas de tercera oleada y los no- reformistas.
Los primeros reformistas avanzaron con más rapidez en las transformaciones, puesto que
habían hecho progresos en muchas áreas. Chile representa un caso único porque comenzó
las reformas en 1975, casi diez años antes que todos los demás. Las reformas chilenas están
muy avanzadas y han afectado a casi todos los aspectos de la vida económica.
México inició las reformas en 1985 y las llevó a cabo con amplitud y profundidad,
construyendo nuevas instituciones que han ayudado a crear las bases de un nuevo sistema
económico. Sin embargo, los acontecimientos sociales de Chiapas a principios de 1994 y el
asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, han introducido ciertas dudas
respecto a la dirección exacta en la que van a avanzar las reformas mexicanas durante los
próximos años.
Los reformadores de segunda y tercera oleada comenzaron el proceso de transformación a
finales de los años 80 y principios de los 90, y difieren en la intensidad y el alcance de las.
medidas. Ciertos países, como Argentina, se ocuparon rápida y simultáneamente de'
muchos sectores, mientras que otros se movieron de manera tímida y selectiva mediante
reformas estructurales o se mostraron reticentes, hasta mediados de 1994, a poner en
marcha programas sustentables y creíbles de estabilización macroeconómica (Brasil).
'Examinando los datos sobre los indicadores macroeconómicos en 24 países durante el
período 1982-1992, Edwards continúa señalando cuatro rasgos que comparten los países.
Primero, en casi todos los países los años inmediatamente posteriores a la crisis de la deuda
(1982-1986) produjeron graves descensos en el PIB per cápita. Segundo, a partir de 1987,
el PIB per cápita empezó a recuperarse en muchos países. El crecimiento fue más fuerte
entre los reformistas avanzados que entre los Estados que retrasaron el proceso de ajuste.
Con algunas excepciones, la mayoría de los países experimentó un crecimiento entre
respetabley fuerte en 1992. Tercero, después de una aceleración en la segunda mitad de los
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