Política nuclear - page 72

PoL!TICA NUCLEAR
La primera barrera de contención está constituida por las cápsu–
las de cerámica que contienen el combustible de U. Estas cápsulas
son capaces de retener la mayor parte de los productos de la fisión.
La segunda barrera está formada por barras huecas de una alea–
ción de circonio, de unos 4 metrós de longitud
y
1 cm. de diáme–
tro, en cuyo interior se alojan las cápsulas cerámicas. Una vez que
el combustible se ha introducido en las barras, éstas se sellan, con
objeto de impedir el escape de los productos de fisión.
La siguiente barrera es la misma vasija del reactor, de gruesas
paredes de acero (hasta unos 25 centímetros), en cuyo interior se
aloja el núcleo, constituido por varios millares de barras de com–
bustible. Una vez que
el
núcleo es introducido en la vasija, ésta
se cierra herméticamente, siendo capaz de soportar presiones muy
elevadas. De este modo, en el supuesto de rotura de una barra de
combustible se impiden fugas radiactivas.
Todo el sistema nuclear de generación de vapor se encierra en
una gigantesca estructura hermética de planchas de acero.
Alrededor de esta estructura se construye un edificio ciHndrico
de hormigón armado de más de un metro de espesor.
Para que ocurriese una fuga al medio ambiente, los
elemento~
radiactivos tendrían que atravesar todas y cada una de las barreras
mencionadas, lo cual es altamente improbable.
La figura NQ 5 muestra en forma esquemática las salvaguardias
tecnológicas de un reactor de agua a presión.
En un reactor de agua a presión, el espectro de posibles acciden–
tes se puede clasificar en dos grandes grupos:
1
Q
Los accidentes causados por el descontrol de la reacción nu–
clear en cadena.
29 Los accidentes causados por la pérdida del sumidero de calor.
Los primeros podrían dar lugar a aumentos muy rápidos de
la potencia que podrían dañar el núcleo del reactor.
La importancia de los segundos se debe a la energía residual–
que continúa produciendo el reactor cuando se apaga, de tal for–
ma que cuando se pierde
el
sumidero de calor no basta con dete–
ner el reactor, es además necesario disponer de otros dichos sumi–
deros.
1...,62,63,64,65,66,67,68,69,70,71 73,74,75,76,77,78,79,80,81,82,...355
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