POLÍTICA NUCLEAR
En
todo caso, los países deberán hacer todos los esfuerzos posi–
bles por perfeccionar
y
retener a sus técnicos
y
profesionales, pues
no pueden pretender conseguir planificar
y
llevar a cabo el desa–
rrollo energético que el' progreso requiere con recursos humanos'
foráneos.
'
No reconocer la importancia
y
validez de estos puntos,
y
fraca–
sar en la materialización de medidas oportunas, conducirá casi con
seguridad hacia un futuro de depresión económica, frustración
y
di–
ficultades políticas
y
sociales; laenergia podría ser motivo de con–
flictos
y
conflagraciones,
y
veríamos un mundo diferente del que
todos
es~eramos,
para nuestras futuras generaciones.
,
.
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