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Ética e Innovación Tecnológica
de procesos, patentes, marcas, etc.). Por
otro, el país dispondría de más recur-
sos para fomentar el desarrollo de otras
áreas deficitarias de la economía nacio-
nal, como educación, salud y progra-
mas sociales. La experiencia europea ha
demostrado que el retraso de este salto
evolutivo –de un modelo clásico de in-
vestigación básica a uno de investigación
aplicada– no sólo retarda el desarrollo
científico-tecnológico del país, sino tam-
bién el avance de investigaciones básicas
debido a la falta de financiamiento sos-
tenido en el tiempo
(18)
.
Adicionalmente, el desarrollo de investi-
gación aplicada permite a los estudiantes
universitarios tomar contacto directo
con las necesidades del sector producti-
vo, relacionando los conceptos teóricos
con las potenciales aplicaciones tecno-
lógicas en su entorno inmediato. Esto
último no ha sido comprendido sufi-
cientemente en Chile. Por un lado, ha
crecido la oferta de programas en biotec-
nología con el argumento de que existe
una necesidad de profesionales capaces
de integrar conocimientos básicos con
la problemática de la biotecnología en el
sector productivo. Este entusiasta plan-
teamiento ha hecho que algunas carreras
de biotecnología sean de gran acepta-
ción entre los egresados más talentosos
de educación media. Sin embargo, por
otro, pocos de estos egresados desarro-
llan sus trabajos de titulación directa-
mente en contacto con este sector; por
el contrario, la mayoría se orienta hacia
investigaciones puramente básicas de
biología celular y molecular, lo cual no
es concordante con el perfil profesional
declarado. Esta situación origina dos
problemas: (a) desaliento en los jóvenes
científicos al descubrir que, finalmente,
no fueron guiados en consecuencia con
el perfil profesional que abrazaron en las
etapas tempranas de su formación uni-
versitaria y (b) un circulo vicioso, en el
cual la investigación básica continúa rea-
lizándose, disfrazada ahora de esperanza-
dora biotecnología: la “ciencia aplicada”
que tanto hemos esperado. En su mayo-
ría, estas investigaciones sólo producen
conocimiento puro, sin aplicación in-
mediata, salvo como sustento de futuras
“oportunidades tecnológicas”.
En el plano de las interacciones univer-
sidad-empresa aparecen también poten-
ciales conflictos éticos. Tanto la historia
norteamericana como la europea han
demostrado que la interacción cercana
entre universidades y empresas priva-
das, especialmente en el campo de la
I+D+I, financiada total o parcialmente
por capitales privados, acarrea potencia-
les conflictos éticos. Martin y Cuencas
analizan posibles conflictos sobre los
que vale la pena reflexionar
(18)
y para
los cuales se ha debido crear un marco
regulador especial, tanto en Estados
Unidos como en Europa. Entre estos
conviene mencionar los siguientes:
• Manejo cuidadoso y ético de la in-
formación obtenida en las investi-
gaciones producidas por la asocia-
ción universidad-empresa.
• Vinculación de los académicos con
actividades que puedan significar