N° 44, diciembre de 2007
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Educación, enseñanza, adiestramiento en
bioética. Algunos temas pendientes
E
s singular que prácticamente en todos los países de la Región de las
Américas y el Caribe (salvo muy contadas excepciones) se hayan desa-
rrollado cursos y programas destinados a formar en bioética a estudiantes
de ciencias de la salud en diversos niveles.
Se trata, en algunos casos, de exigentes programas con muchos cientos
de horas de dedicación. En otros, de cursos de divulgación que comple-
mentan la enseñanza formal. Hay universidades que enseñan bioética en
sus programas normales de enseñanza. El número de diplomas, certifica-
dos, títulos continúa creciendo. Crece, asimismo, la demanda por cursos
virtuales, como el programa
CITI
, auspiciado por muchas instituciones
(
).
Es conveniente distinguir diversas formas de tomar contacto con el dis-
curso bioético. Una alfabetización general es deseable y conveniente, es-
pecialmente en lo que concierne a las “competencias bioéticas” mínimas,
ya sean interpersonales o técnicas. La sola exposición al lenguaje y a los
argumentos más frecuentes conduce a aceptar la deliberación y el diálogo
como herramientas útiles en los intercambios sociales.
Por otra parte, es también conveniente que un grupo de personas se de-
dique al cultivo de la disciplina en forma seria y responsable. Ello evitaría
las improvisaciones y los usos inadecuados que hemos visto en algunos
círculos. Especialmente complejo es el abuso de la bioética en contextos
de lucha política. Argumentos en defensa de los derechos o la dignidad de
las personas tienen un innegable atractivo y concitan irrestrictas adhesio-
nes. El problema aparece cuando se vierten en contextos de intolerancia y
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