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su renuncia al Consejo de Estado por discrepancias con el texto constitucional
aprobado por la Junta Militar para después del plebiscito de 1980. En esa época
un destacado economista,militante DC, José PabloArellano, escribió:“La solución
de las deficiencias del antiguo sistema “no requiere la introducción de un régimen
de pensiones privado de capitalización individual”.
Adiós a la seguridad social: las pensiones son un producto
financiero, un comodite
El destacado especialista Julio Bustamante, en un trabajo preparado para el BID en
el año 2004,entrega algunos antecedentes que comprueban esta nueva mentalidad.
Escribe que hay un cambio profundo, por cuanto las pensiones han dejado de
considerarse como un tema propio de la seguridad social “La pensión(es) vista
como un producto financiero, un comodite. El observa una industria aseguradora
con cada vez más presencia en el sector, generando profundas transformaciones
en los mercados financieros “que llevan a la reestructuración total de los
portafolios de inversiones”, aportando a la discusión sobre la sostenibilidad
de los modelos previsionales que se están aplicando. Bustamante señala que la
globalización ha llegado a lo que él y otros denominan industria (de la seguridad
social) y nos informa que en nuestra región actúan fundamentalmente “cuatro
corporaciones financieras mundiales que compiten globalmente en el negocio de
las pensiones como un producto financiero más que dan a sus clientes dentro
de una gama de servicios financieros.” Esta realidad, según este autor, se traduce
en que “las decisiones de administración y de conformación de las inversiones se
toman a nivel corporativo y las estructuras de costos y manejos de economías
de escalas y usos de sinergias, en la práctica han introducido barreras de entradas
y están generando inquietudes sobre concentración y surgimiento de elementos
que sugieren la presencia de un mercado imperfecto”.
Sistema previsional sin fines de redistribución del ingreso
Uno de los aspectos esenciales de la concepción política de José Piñera era
romper el vínculo entre Previsión y Redistribución de los ingresos. “Un sistema
previsional no tiene por qué atender los objetivos redistributivos.” Para esos
fines “existen instrumentos de política económica- el gasto social del estado
es el principal- que son mucho más eficaces que la previsión, y que están al
margen de los problemas que ella origina cuando se la usa para esos efectos”. Las
referencias a los abusos que se cometieron en el antiguo sistema con prácticas
discriminatorias entre los distintos sectores de trabajadores se encontraban
superadas por el DL 2448 de 1979 que ponía fin a esas situaciones. Desvinculada