9
A MODO DE INTRODUCCION
Un Debate Indispensable
Confieso que me gustaría estar debatiendo la propuesta demócrata cristiana a los
demás integrantes de la Concertación sobre lo que debemos hacer en los próximos
dos años del Gobierno del Presidente Lagos y los grandes principios y programas
que ofreceremos al país posteriormente para cumplir con nuestras promesas de
hacerlo más democrático y más justo. Intercambiar opiniones con mis camaradas y
con los militantes de la Concertación, primero, y luego con otros chilenos, sobre la
cultura, la integración de América Latina, la manera de hacer más humana y justa
la inevitable globalización, el poco equitativo sistema de seguridad social, la
urgencia de tener una visión de la educación y de la salud que no sea mercantilista,
del papel de los trabajadores, mujeres y jóvenes. También sobre cómo continuar el
exitoso camino que hemos seguido para disminuir la pobreza y cómo corregir los
errores que nos han convertido en una de las naciones con la más injusta
distribución del ingreso y tantos otros temas que casi no se analizan. Es una tarea
apasionante y que ayudaría a elaborar un programa común, que pueda ser sentido
como propio por los concertacionistas y no se arme por minorías ilustradas con
excesos tecnocráticos y de fuerte influencia liberal.
Resulta evidente que hace falta en la política chilena una reflexión sobre los valores,
principios y opciones concretas que los políticos ponen a disposición de la
ciudadanía para que ella opte. También es preciso resolver contradicciones que se
dan al interior de los partidos, partiendo por la DC ya que, por primera vez desde la
salida del Mapu, siento que hay diferencias ideológicas entre nosotros. El liberalismo
ha sido adoptado por un grupo de militantes muy respetables e influyentes, con los
cuales quienes mantenemos los valores DC podemos tener un diálogo serio, franco
y cordial, para tomar las resoluciones esenciales en la instancia válida, un Congreso.
Ojalá el mismo debate se hiciera en los demás partidos de la Concertación. Adolfo
Zaldívar ha llamado a pensar el Chile del futuro, lo que me parece una excelente
proposición, que puede materializarse pronto en la realización del Congreso ya
convocado por la Junta Nacional. Necesitamos un debate de ideas a fondo, que le dé
sentido a la lucha por el poder, algo natural y de la esencia de la política, pero que
sin valores ni propuestas es espurio y mediocre. Necesitamos un programa que
interprete la primera década del nuevo siglo y que plasme nuestros principios en
propuestas concretas. En ese Congreso, abierto a escuchar las reflexiones de los
representantes de otras corrientes políticas, de las organizaciones sociales más
relevantes, podremos ayudar a construir el Chile de la primera década del siglo XXI.
1,2,3,4,5,6,7,8 10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,...111