Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Carolina Martínez Galaz 48 lleven al cuidado del/la otro/a, entendiendo que lo que este/a necesita es acompañamiento, confianza en sus capacidades y enriquecimien- to de su formación sobre la base de experiencias significativas. De ahí en adelante, los y las formadores/as solo podemos orientar a nuestros/as estudiantes por el camino de hacerse preguntas que muy pocas veces pueden ser respondidas con certeza absoluta o, mejor aún, acompañarlos/as en el camino de las dudas y cuestionamientos. Es posible que a estas alturas, queridos y queridas docentes, se pregunten... ¿y qué tiene que ver esto con enseñar ciencia? En ciencia debemos continuamente lidiar con la falta de certezas, la duda y la construcción de conocimientos que día a día cambian, evolucionan y se transforman. Por ende, los y las docentes de ciencias deberíamos tender a la innovación y a no temer al cambio. Debe- ríamos estar bastante habituados a lidiar con las ideas relativas, las evidencias y el cuestionamiento permanente de nuestra propia praxis . Es cierto que junto a ello enfrentamos también otros desafíos: hacer que el aprendizaje se manifieste en un contexto de inclusión y de colaboración, y más aún, que ese aprendizaje sea útil para nuestros/ as estudiantes y sus familias. ¿Cuánto de esto es real en nuestra práctica? ¿Cuánto espacio dejamos a la incertidumbre y a la innovación? ¿Cuán dispuestos/ as estamos a acompañar a nuestros/as estudiantes en una relación educativa que cuide de sus experiencias y aprendizajes? En lo que sigue quisiera invitarlas e invitarlos a asumir en pri- mera persona el estar en la enseñanza de las ciencias y preguntarnos cómo hacemos de la ciencia un proceso de transformación educativa. Partir de sí, posicionarse y saber por qué estás en la enseñanza de la ciencia Siempre que tengo la oportunidad de preguntar a un/a colega de ciencias por qué se dedica a la enseñanza de esta disciplina, lo hago. Me apasiona escucharles, atender a sus explicaciones del sentido que tiene para ellos/as, el enseñar ciencia en distintos niveles edu- cativos y lo que esperan de sus estudiantes. En este último aspecto, concuerdo con el investigador educativo Kein Bain en que no hay un motor más poderoso para el aprendizaje de los y las estudiantes