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“En la mayoría de las informaciones que levanta CLADEM lo que hace es contactar con las orga-
nizaciones que forman parte de esta red en distintos países, y se elabora una guía que es conversada
con todos los grupos y a partir de esa guía se levanta la información. Luego que se presentan los
informes por país, se hace un análisis como balance que va tomando los elementos comunes y los
problemas que hay en la región. Estos informes son confiables en la medida que se elige a las or-
ganizaciones y personas idóneas para hacer este tipo de información. Normalmente los informes
presentan diferencias tanto en la calidad como en el levantamiento de información en los distintos
países, pero eso es inevitable”. (Roxana Vásquez)
“El diagnóstico de la Oficina del Alto Comisionado se hizo con base en el análisis de fuentes
secundarias; no hubo trabajo de campo para la elaboración de este diagnóstico: se consultó a las
asociaciones de la sociedad civil […] en sí era bastante complicado porque lo que se ha tratado de
hacer es comparar cuáles son los compromisos, cuáles son las políticas públicas que se han generado
y cómo están operando esas políticas, pero obviamente la información disponible corresponde a
fuentes secundarias”. (Consuelo Mejía)
Respecto a la información estadística, hay un acuerdo en que ella no es suficiente y
tampoco se desarrolla un análisis a partir de los datos que integre diversas variables.
En opinión de las consultadas, las áreas que presentarían más información consoli-
dada y con mayores niveles de confiabilidad serían las relativas a derechos sexuales
y reproductivos y, en segundo orden, a derechos económicos, sociales y culturales.
Quizás una razón importante para ello es que la información no necesariamente
ha sido construida desde una perspectiva de derechos, sino que consiste primor-
dialmente en estadísticas relacionadas con salud e indicadores económicos, que se
asocian con los planes de desarrollo económico de la región y de cada país. De la
lectura de estas estadísticas e indicadores puede deducirse generalmente un défi-
cit en el goce de los derechos, pero falta información que específicamente permita
identificar las acciones y omisiones que constituyen un incumplimiento estatal en el
respeto y protección de derechos humanos.
“Hay una falta de datos reales sobre en qué consisten las violaciones a los derechos humanos;
lo que hay son generalidades y los análisis se han quedado en el dato de una circunstancia”.
(Marta Lamas)
Se sacan conclusiones a partir de información cuantitativa sin hacer un análisis más
profundo que apunte, por ejemplo, a indagar en el cumplimiento de los compro-
misos de los Estados y en cómo están aportando las políticas públicas al avance de
ciertos derechos.
Hay coincidencia, pues, en que la
perspectiva de los derechos humanos
está muy
ausente en las políticas públicas; eso explicaría también la carencia o el insuficiente
uso de este enfoque cuando se hacen estudios e informes estadísticos.
