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económicas vigentes en la región, los procesos políticos de un determinado país (por
ejemplo, el proceso constituyente boliviano). También se debate, entre otros temas,
cómo las agendas de los organismos internacionales y de cooperación influyen en las
decisiones del movimiento de mujeres y cuáles son las formas actuales de organizar-
se al interior del movimiento feminista.
En el contexto global, preocupa que se hayan instalado discursos, como el de la “se-
guridad nacional” que han provocado que los derechos humanos se relativicen en el
plano discursivo. Esto puede apreciarse especialmente en países en situación de con-
flicto armado, como es el caso de Colombia. Asimismo, el repliegue de los derechos
humanos de las mujeres se ve favorecido por programas de gobierno cuya prioridad
se concentra en otros sectores de la población. Este es el caso de Bolivia, donde las
reivindicaciones de la población indígena se han priorizado frente a las demandas
de sectores como la clase media, sector en el que se han insertado históricamente con
mayor fuerza las propuestas feministas. En estos contextos también se hacen eviden-
tes los desafíos de trabajar en una agenda de derechos de las mujeres que asuma la
multiculturalidad.
“Tenemos ahora un presidente indígena cuya prioridad en la agenda es lograr la inclusión indíge-
na y modificar los patrones de producción y lograr una mayor redistribución, nacionalizando las
empresas privadas; pero sobre todo, priorizando la agenda indígena campesina de inclusión de este
sector. Esto ha traído como consecuencia un repliegue de las políticas dirigidas a favorecer políticas
que combatan la discriminación contra las mujeres”. (Diana Urioste)
Las participantes evalúan los actuales escenarios también con una mirada retrospec-
tiva. El contexto es el de sociedades que vivieron las dictaduras en América Latina y
que están tratando de consolidar sus democracias, o bien que experimentan aún las
secuelas de las guerras civiles y los conflictos armados. Algunos de nuestros países
aún están inmersos en el conflicto armado.
La experiencia de las dictaduras fue acompañada en varios casos de la instalación
de modelos que atentaron contra la distribución equitativa del ingreso. El tema de
la redistribución del ingreso es parte de la agenda de algunas de las democracias
actuales en la región, aunque en términos efectivos este proceso ha encontrado ba-
rreras considerables. En esta parte del debate, se menciona como fuente el índice de
Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
por cuanto aporta estadísticas interesantes respecto a cómo se han profundizado
cualitativamente en algunos países, por ejemplo, en los casos de Argentina y Chile,
las brechas de desigualdad.
Por otro lado, las secuelas de las guerras civiles y los conflictos armados han sido
determinantes en los escenarios locales y subregionales como, por ejemplo, en
