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El Paracaídas / Nº 6 abril 2015
Hoy, Fontaine tiene un especial interés en la discusión so-
bre la reforma a la educación pública que se anuncia para
este semestre. Cree que aún existe la posibilidad de revertir el
artículo que elimina progresivamente la selección académica
en los liceos públicos. Dice que si esto no ocurre, el Instituto
Nacional y el resto de los emblemáticos dejaran de cumplir
un rol fundamental en la sociedad: diversi"car las elites.
En pleno debate sobre las reformas del gobierno deMichelle
Bachelet, usted señaló que estos proyectos hostilizaban a la
clase media. ¿El proyecto educacional !nalmente aprobado
en enero sigue hostilizando a esa clase media?
- Menos de lo que era el diseño original.
¿Y en qué medida se puede evaluar aquello?
- Porque se estableció gradualidad y eso atenúa el impacto.
Pero se mantuvo uno de sus aspectos fundamentales de la
reforma: terminar con la selección académica en el siste-
ma educacional.
- Quedó en el aire ver qué pasa con los colegios emblemá-
ticos. Hay un compromiso del gobierno de volver sobre ese
tema en la ley de educación pública. Entonces, hay una am-
bigüedad sobre que va a ocurrir al respecto, porque la fórmula
a la que se llegó es como un engendro entre trucha y loro.
- ¿Por qué habría que preservar la selección académica en los
liceos públicos emblemáticos?
Antes de responder esta pregunta, Fontaine busca en su
Ipad uno de sus trabajos recientes, escrito en conjunto con
el economista de la Universidad de Maryland, Sergio Ur-
zúa. En “El Fin de los Liceos Emblemáticos: ¿Por qué?
¿Cómo? ¿Impacto?”, Fontaine y su coautor exponen con
cifras y grá"cos su defensa a la selección académica. En el
texto hay una crítica política explícita no solo al término de
la selección, sino también al ranking de notas para acceder
a la educación superior.
- Nuestra tesis es que los liceos emblemáticos son una escalera
que le permite a personas de ingresos bajos y medios acceder a la
elite. Es decir, son el único vehículo de movilidad social que te-
nemos.Un joven que estudia en estos colegios en una sola gene-
ración puede saltar a las capas dirigentes de Chile. Para que esto
pueda ocurrir, tiene que haber un talento personal de selección.
Ese sería un argumento sociológico relacionado con la es-
trati!cación social, pero los especialistas en educación dicen
que la selección académica no contribuye al mejoramiento
del sistema educacional en su conjunto...
- Un tema importante para Chile es tener una capa dirigen-
te inclusiva. Con los datos que tenemos, entre el 60 y 70 por
ciento de los estudiantes de los liceos emblemáticos pertenece
a familias con ingresos mensuales de 576 mil pesos o menos
y ellos logran igualar los resultados de los colegios particulares
pagados. Si miras a los colegios municipales en general, solo el
1 por ciento de ellos pone estudiantes en las universidades de
Chile y Católica. En cambio, los emblemáticos ponen un 17
por ciento. En estos colegios, no hay correlación entre cuna y
rendimiento académico: un alumno de una familia con ingre-
sos de 200 mil pesos tiene la misma probabilidad de llegar a
ingeniería civil en la UC o en la Chile que un alumno de altos
ingresos. Es un logro educacional extraordinario a nivel mun-
dial, porque en todos los países hay relación entre los resulta-
dos académicos y el origen cultural y económico de la familia.
Esto no ocurre, por ejemplo, en el Instituto Nacional, que ha
tenido un impacto altísimo en la sociedad chilena en términos
de con"gurar una elite más diversa.
¿Ha con!gurado realmente esa elite más diversa?
- Mucho menos de lo que desearíamos, pero imagínate si lo
eliminamos. Al terminar con este colegio vamos a dejar de
tener este ascensor.
Pero la capa dirigente que proviene del Instituto Nacional
en su mayoría pertenece a la clase media tradicional del