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Azun Candina
Nincen Figueroa y Pilar Illarramendi
esto que Bourdieu, según Boltanski, subestimaría la capacidad reflexiva de los actores y su
posibilidad de respuesta, específicamente porque esa capacidad estaría limitada por el habi-
tus de los actores. La crítica anterior se ve reflejada en gran parte de la obra de Boltanski, en
ese sentido es necesario hacer referencia al trabajo realizado junto con Thévenot (1983) en el
cual se distancian de Bourdieu y pretenden develar patrones de orden general y estudiar las
imágenes compartidas y los procesos de identificación de los sujetos.
Para lo anterior, utilizaron como metodología juegos con cartas de personas reales en
donde los participantes asignaban y negociaban distintas nomenclaturas a grupos sociales
dentro del
milieu
social. De esta forma, los autores buscaban explorar –desde una dimensión
performativa–
las categorías mentales de los participantes utilizadas para pensar acerca de la
sociedad ya que debían acordar estas nomenclaturas. Según los autores, las nomenclaturas
creadas no solo dan cuenta de la posición de clase de los mismos participantes sino que tam-
bién permiten la creación de un sistema de clasificación (Boltanski y Thévenot: 1983). Más
aún, lo
situacional
adquirió preponderancia ya que en las cartas existían ciertas ocupaciones
de poco conocimiento en la sociedad que no tienen una referencia homogénea en el espacio
social lo que obligaba a los participantes a posicionar esas cartas en distintos grupos según
los criterios acordados entre los mismos en un juego determinado. Sumado a lo anterior a
lo anterior, los autores estudian los criterios de justificación que los sujetos utilizarían en las
cotidianidad, entendiéndose estos en relación con la idea de que los sujetos negocian en la
situación de interacción por medio de un juego retorico las posibilidades pragmáticas que se
encuentran abiertas para entender y moverse a través de la realidad social, que Boltanski y
Thévenot conceptualizan en su libro
On Justification
(2006) .
En última instancia, cabe señalar lo postulado por Silber (2003), quien sostiene que la
sociología pragmática de Boltanski y Thévenot estudia principalmente los métodos, el razo-
namiento práctico y la reflexividad que ocupan los actores a diario en su vida cotidiana como
una actividad continua y práctica
(2003). Más aún, esta autora señala que los individuos no
pueden realizar una elección totalmente libre y flexible de los regímenes de justificación – los
cuales de por sí ya son limitados-, ya que estos, se han encontrado disponibles para los sujetos
históricamente como parte de lo que puede ser denominado
repertorio cultural
, a pesar de
que los autores no hayan utilizado la noción anterior.
La noción de repertorio es cada vez más utilizada, ya que ha adquirido gran importancia
por su utilidad para el estudio de la cultura. Se ha vuelto un recurso teórico que hace refe-