Gabriela Mistral: el libro y la lectura

112 Gabriela Mistral: El libro y la lectura da cuenta de la percepción mistraliana ante esta deuda que tienen los profesionales con su pueblo. Éstos han sido privi- legiados y deben pagar por sus franquicias confluyendo hacia los lugares aislados cultural y económicamente: Nosotros profesionales 142 , vivimos hasta en los peores casos, algunas ventajas aupadas a privilegios. Ellos no corresponden siempre a salarios mayores sino a un mejor ambiente. Nuestros menesteres se desarrollan en sitios limpios y a veces alegres [...] Privilegiados son ustedes y les co- rresponde pagar un diezmo que viene de lejos, que antes era leve y hoy pesa más [...] Nosotros, los llamados“intelectuales”debemos acercarnos al pueblo raso y gastar con él las horas que despilfarramos en nuestra vana “vida social” [...] En cuántos países he andado, vi siempre que el juego entre ciudad y campo, el confluir de lo urbano con lo rural, la ferti- lización de lo uno con lo otro, ha hecho a las naciones más sanas, las más compactas y estables 143 . Los bibliotecarios han de ser un puente por el cual la lectura y el auge cultural alcance a las capas populares. Por lo mismo, su dirección no debe estar puesta hacia el exitismo, el dinero y el escalamiento social, aunque ello les resulte arduo debido a que la sociedad los empuja por el camino individualista y arribista. Calderón (1973) expone las percepciones de Mistral respecto a las circunstancias sociales a las que se ven enfren- 142 Esta frase, que puede parecer mera retórica, da cuanta que Mistral se au- toconsidera como profesional. Así, más alla de las diferencias con esta clase, y de su título por gracia, la escritora se identifica con este estamento. De aquí que se refuerce la visión develada en los escritos mistralianos que considera que un profesional más que alguien con estudios universitarios es una persona comprometida socialmente con un área del conocimiento. Por ende que escritores olvidados y personas como Pedro Moral, posiblemete sin estudios bibliotecológicos, sean considerados por Mis- tral como bibliotecarios profesionales. Sin embargo, en este trabajo se continuará apelando a la visión del profesional-universitario, pues Gabriela también alude a la importancia social que tiene la universidad, en cuanto a ser el camino formal para ser reconocido como especialista en un área determinada. 143 LADRÓN DE GUEVARA, Matilde. Gabriela Mistral: Rebelde magnífica. Buenos Aires: Losada, 1962. p. 117-118.

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