L Mármora
I
Derechos Humanos
y
Políticas Migratorias
inmovilidad de la fuerza de trabajo", oponiéndolo a la movilidad
laboral forzosa, producto de la acción sobre el trabajador de las
estrategias de la demanda.
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Por último, si se tienen en cuenta los "nuevos derechos" o los
de "tercera generación", llamados también "derechos de solidaridad",
vamos a encontrar que su limitación o falta constituye también una
presión para la emigración. En este caso lo que no estaría asegurado
sería el derecho al desarrollo, a la paz, a un medio ambiente sano y
ecológicamente equilibrado, a la libre determinación de los pueblos,
a la comunicación o bien a la posibilidad de portar una cultura
diferente a la formalmente aceptada.
Estos últimos derechos, que van más allá aún de los inicialmen–
te establecidos por la filosofía liberal, han sido incorporados en los
últimos años como parte de las libertades personales, tratando de
lograr un enfoque acorde a la evolución histórica multiétnica y
multicultural de las sociedades contemporáneas.
1.3.2. El derecho a la libre movilidad
Como contrapartida del anterior, el otro derecho del migrante
que surge como básico es el de la libre movilidad a través de las
fronteras.
Este es un derecho que ha sido reclamado permanentemente,
y reivindica la libertad de toda persona de trasladarse desde un país
a otro sin limitaciones.
Su ejercicio fue respetado como norma general en casi todo el
mundo contemporáneo, e incluso promocionado, hasta principio de
este siglo, donde por un lado la imposición de dictaduras totalitarias
en algunos países determinaron el cierre de sus fronteras para los
ciudadanos que quisiesen salir de ellas; y por otro lado la creciente
restricción de países receptores generó verdaderas vallas para la
entrada de inmigrantes.
En un siglo xx que se inició en un ámbito donde las personas
ejercían libremente el derecho natural de cualquier habitante del
planeta de trasladarse donde quisiese con la sola limitación de su
propia voluntad y posibilidades, se fueron posteriormente profundi–
zando las divisiones fronterizas; imponiendo documentos específicos
para poder atravesarlas, y paradójicamente,junto con un crecimiento
Gaudemar, Jean-Paul,
Mobilílé du travail el accumlllation du capital,
(París: Maspero,
1976).
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