afectados por el crecimiento de
Tagetes spp
.
La familia de las Asteraceas ha mostrado tener además una efectiva
acción nematóxica en otras partes de las plantas como hojas, tallos,
frutos y semillas. Es así que en algunas especies se ha encontrado una
mayor propiedad nematicida en la parte aérea de estas plantas que en la
radicular.
También se han estudiado algunas brassicaceas como
Brassica rapa,
Ricinus comunis, Asparagus
officinalis, Sesamun oriental
, y algunas
fabaceas como
Crotalaria spp., Stizolobium
deernigianum, Cassia
fasciculata,
las cuales poseen un efecto nematicida y no son buenos
hospederos de nemátodos fitoparásitos, por lo cual pueden ser utilizadas
en rotaciones, abonos verdes, cultivos intercalados o de cobertera, o
como enmiendas.
Estudios han mostrado que el raps (
Brassica rapa
) puede reducir
poblaciones de nemátodos fitoparásitos y que esta reducción es mayor si
el cultivo es incorporado como materia verde. Esta actividad nematicida
es atribuida a la producción de compuestos tóxicos cuando estas plantas
son dañadas o descompuestas. Compuestos llamados glucosinolatos
son responsables de esta reacción. Los glucosinolatos no son tóxicos
hasta que entran en contacto con la enzima mirosinasa, la cual se
encuentra dentro de los tejidos de la planta. El daño a estas plantas
permite que la enzima y los glucosinolatos entren en contacto,
hidrolizándolos, llevando a la producción de sustancias tóxicas
principalmente isothiocianatos y nitrilos. Los glucosinolatos difieren entre
las especies y cultivares de Brassicaceas y su concentración varía con la
parte, edad y nutrición de la planta, por lo tanto la actividad biológica de
los glucosinolatos va a depender del tipo y de la concentración de éstos.
Más de 100 glucosinolatos diferentes han sido caracterizados en las
Brassicaceas, y cerca de 30 han sido identificados desde el raps
(
Brassica rapa
).
En huertos y viñas,
Xiphinema spp.
ha sido controlado con cultivos de
cobertera o abono verde, usando
Brassica rapa
(raps),
Festuca
arundinacea
(festuca) y
Dactylis glomerata
(pasto ovillo
)
cv. Berber, las
que además poseen otras ventajas agrícolas tales como su alto
porcentaje de germinación, facilidad de
Establecimiento es
comercialmente viable y competitivo con las malezas.
Por lo anteriormente nombrado, las plantas antagonistas usadas como
cultivos de cobertera son una estrategia que puede ser empleada para el
manejo de nemátodos en suelos cultivables. Estudios han indicado que
plantaciones de cultivos de cobertera resistentes a nemátodos han
corregido además, las deficiencias nutricionales, rectificando problemas
del suelo tales como pH y compactación y mejorando los problemas de
replante casi tan bien como una fumigación.
Todo lo anterior indica que existe un potencial real en el uso de los
aleloquímicos naturales para el control de nemátodos, involucrando otros
cambios como reducción en el uso de pesticidas, un manejo integrado
de plagas, mayor uso de control biológico, lo que conlleva a mantener y
mejorar la calidad del agua y del suelo, siendo un componente
promisorio en los sistemas de producción integrada.
En los últimos 3 años el uso de este tipo de cultivos se ha venido
evaluando tanto en condiciones de invernadero como de campo,
especialmente para ser utilizados en vid vinífera y en parronales de uva