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Chile,
y
por ende
est
en
mejores
condiciones
para
obtener,
no
solo
la
mediacin
de Estados
Unidos
para
definir
sus
cuestiones
con
Chile,
sino
su
intervencin
efectiva,
ofrecin-
dole la
cesin
de
un
puerto
para
estacin
naval,
el
cual,
con
la
apertura
dei
canal
interocenico
de
Nicargua
Panam
seria
de
grandsima
inipoitancia
para
la
Repblica
dei
Norte,
cuya
influencia
se
agrandara rapidamente
er:
la
re-
gin
austral
dei Pacfico
llegando
su
predomnio
comercial
supeditar
la concurrencia europea.
Bosquejamos
apenas laideajno
entramos
en
bondas
consi-
deraciones
de
ejecucin
y
detalle,
dejando
estadistas
mejor
preparados,
con
ms
caudal
de
iutelijencia
ilustracin,
el
desenvolvimiento
de
estos
tpicos;
pro
creemos
firmemente
que
si la
Cancillera
boliviana
se ve
abandonada
por
la
Re
pblica Argeutina
que,
segn
expresin
dei
dirio
dei
Ge
neral Mitre: "est
completa
mente
despreocv
pada
de
estas
cuestiones,
en
las
que
no
tiene
para
qu
i/nmiscuirse
(g?)
tan
extemporaneamente?' (1)
no
le
queda
otro
recurso
que
el
senalado,
por mucho
que
batallen
en
el
espritu
los
senti-
mientos
de
raza
y,
por
nuestra
parte,
por
mucho
que
se
de
fraude el
anhelo
vivsimo
de
ver
la Reina
dei Plata
en-
cumbrada
en
el slio de
su
grandeza,
amparando
los
dere
chos de los dbiles
y
presidiendo
la
era
de
la
justicia
v
la
libertad
en
la
Amrica dei
Sud
En
el
instante
de
entregar
la
prensa
este
escrito,
llega
nuestro
conocimiento
cpie
tanto
el
gobierno
dei
Peru
como
el
de
Bolivia,
acreditan
ante
el
gobierno
de
la
Casa
Blanca,
sus
respectivas
legaciones.
No
creemos
que
los
nuevos
Ministros
vayan
recorreria
trillada
senda
de
sus
antecesores,
reduciendo
todas
sus
la
bores
una
estril
y
ceremoniosa
visita
oficial;
menos
quere
mos creer
que la
misin
boliviana
sea,
como
siempre,
un
paseo
recreativo
costeado para
el
Ministro
y
su
secretario
por
el
enflaquecido
tesoro
de
nuestra
ptria
como
premio
servidos
personales
prestados
en
la
mezquina
y
estrecha
(1)
No
era
extempornea
su
inmistin
eu
1879,
ai
comienzo de
la
guerra,
y
en
tinices
por
sugestiones
dei
propio
General
Mitre
y
otroe
personages,
se
euvolvi
cu
el
manto
de
un
egosmo
indigno
de
su
noble historia,
egosmo
que-
quiera
Dios.
no
le
traign
funestas consecuencisis:
1...,21,22,23,24,25,26,27,28,29,30 32,33,34,35,36,37,38