Modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad.

modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad 19 capítulo 1 . acerca de la incorporación del enfoque de igualdad de género en instituciones de educación superior. Diversos programas de reconocimiento han sido disenados para aportar en areas como el acceso de las mujeres al empleo, la reduccion de brechas salariales de genero e impulsar la capacitacion, el desarrollo profesional, la conciliacion entre la vida fami- liar y laboral, asi como la participacion activa en la toma de decisiones. Si bien en Chile y America Latina no existian Sellos de genero con pertinencia espe- cifica para las instituciones de educacion superior, en Mexico cerca de 30 planteles universitarios se certificaron en el Modelo de Equidad de Genero creado en 2003 por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), mientras que en Uruguay, 16 facul- tades de la Universidad de la Republica se encuentran implementando el modelo de- sarrollado por el INMUJERES de ese pais, cinco de ellas ya cuentan con certificaciones. Otras Universidades y agrupaciones de universidades han creado sus propios Sellos, que abordan aspectos especificos del quehacer universitario, como la Universidad de Lund, el programa “Athena Swan” en Inglaterra y el “Pleiades Award” de la Sociedad Astronomica Francesa. En otros paises han sido los Ministerios de Educacion los que han impulsado iniciativas de certificacion, como el caso del Premio de Igualdad de Genero de Noruega, el reconocimiento “Egalite professionnelle entre les femmes et les hommes” de Francia, el “German Total E-quality” de Alemania y el Premio a la Intro- duccion de la Perspectiva de Genero en la Docencia y en la Investigacion en Espana. La Universidad de Chile por su parte, aunque ha sido pionera en el pais en abordar algunas de las inequidades de genero, aportando al debate nacional en materia de igualdad y poniendo en marcha algunas politicas antidiscriminatorias especificas; aun tiene como tarea pendiente la inclusion de la perspectiva de genero de manera transversal en todos los ambitos de la gestion universitaria. Como ha planteado Ana Buquet, a pesar de que la mayor parte de los avances en temas de genero ha salido de la produccion academica de las universidades, no han sido estas instituciones las que han acogido la tematica y sus procesos de institucionalizacion al interior de sus comunidades (Buquet, 2011, pag. 212). El ano 2013 marca un punto de inflexion cuando la Universidad, a instancias de una Comision triestamental de Igualdad de Genero, decide investigar la realidad interna con el proposito de conocer y enfrentar las brechas y desigualdades de genero. Con el tiempo, se generaron progresivamente mecanismos institucionales especializados – inicialmente una Oficina y luego una Direccion de Igualdad de Genero dependiente de Rectoria-, unidades o direcciones locales de genero en la mayoria de las Facultades e Institutos y en la Vicerrectoria de Investigacion, una Oficina de Atencion para per- sonas afectadas por acoso sexual y/o discriminacion y una fiscalia especializada para investigar las situaciones de violencia. Asimismo, se pusieron en marcha Politicas de Corresponsabilidad Social en el Cuidado, de Prevencion del Acoso sexual y la Violencia de Genero, un instructivo para el reconocimiento del nombre social de las personas trans, cursos de formacion general sobre genero y feminismos, entre otras medidas. La ejecucion de estas politicas y la construccion de institucionalidad de genero per- mitio responder a problemas sentidos por la comunidad universitaria, genero debates y toma de conciencia acerca de las desigualdades. Sin embargo, si bien las iniciativas desarrolladas eran valoradas, resultaban insuficientes y parciales, lo que puso de re- lieve la necesidad de dar un paso mas sustantivo. La movilizacion feminista universitaria de 2018, que interpelo y remecio a la Univer- sidad, fue el corolario para impulsar transformaciones mas globales, ampliar y pro- fundizar las politicas de igualdad, principalmente las referidas a violencia de genero y educacion no sexista. De este modo, el movimiento jugo un rol clave para que la Universidad asumiera lo que muchos anos antes ya habian enunciado algunas de sus academicas, que “las relaciones de genero constituyen el cimiento del resto de

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