Escritura e inclusión en la universidad: herramientas para docentes

271 P osfacio Con relación al doctorado por compilación de artículos, considero que es una opción interesante, formativa y realista, porque escribir un paper , con todas sus exigencias, es una tarea más estimulante que una te- sis: es un texto más breve y concreto, colaborativo, que obtiene respuesta externa más inmediata y auténtica (los referees anónimos), con los habi- tuales comentarios prolijos, duros y sinceros, que sitúan a la estudiante en el terreno de la publicación real. Pero no es un camino fácil; las estu- diantes deben dedicarle mucho esfuerzo y la dirección debe aportar toda su experiencia. Es también un camino apresurado y exigente, puesto que publicar en un buen boletín puede requerir dos o más revisiones y puede alargarse más de un año, por lo que el plazo para terminar el doctorado se alarga más de lo deseado. La publicación de artículos entre investigadoras en formación debe organizarse por niveles de dificultad o por fases progresivas. La primera etapa consiste en presentar trabajos en curso o borradores dentro del mis- mo grupo, para su comentario y mejora. Después puede venir la participa- ción en congresos, con comunicaciones breves. Luego se puede intentar publicar un artículo en una revista para jóvenes investigadoras, que pue- de estar o no indexada. El siguiente paso consiste en intentar publicar en revistas de nivel medio que ya son reconocidas y seguidas. Finalmente, si el artículo tiene calidad e interés, vale la pena ofrecer el original a una revista de primer nivel; aunque el resultado sea negativo, la experien- cia de recibir comentarios de referees reales resulta siempre formativa. 4. C onsideraciones prácticas En definitiva, el proceso de preparar a una joven investigadora puede resumirse en estos 10 pasos: i) elegir a la mejor candidata entre las estu- diantes –o descartar a la que no tiene capacidad para hacer una tesis–; ii) negociar con ella un planteamiento que motive a ambas partes; iii) ayudar a (re)formular unas pocas preguntas de investigación que actúen como hoja de ruta; iv) atender a los crecientes requerimientos éticos de cualquier trabajo que incluya datos empíricos; v) contribuir a elegir las herramientas apropiadas y las condiciones oportunas para que la docto- randa pueda recopilar buenos datos; vi) ayudarle a construir resultados a partir de los mismos; vii) guiar la selección bibliográfica para contex- tualizar el trabajo con su marco teórico y su estado del arte; viii) apoyar la redacción del trabajo; ix) guiar o saber pedir ayuda a terceras con los requerimientos técnicos (informáticos); y x) orientar a la doctoranda en sus primeras publicaciones científicas.

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