Rúbrica y otras herramientas para desarrollar la escritura en el aula

24 Capítulo 1: Principios didácticos de la escritura Algunas de las claves lingüísticas que se toman en cuenta en este criterio son el adecuado manejo de la inclusión de voces y personas en el texto (como el uso de vocativos y segundas personas en las cartas, e impersonalizaciones y objetivación en la noticia); la contaminación del texto con el uso de expresiones propias de la oralidad; o el grado de formalidad en el vocabulario. El texto del ejemplo, cuya consigna era escribir una noticia, es uno bastante bien logrado en muchos niveles, pero en el que se manifiestan pequeñas transgresiones de registro, como por ejemplo, la inclusión de giros personales: «les quiere contar» (a ustedes), «le doy las gracias» (yo); y giros propios de la oralidad y no de lo escrito, que además no se ajustan a la situación, como «le doy las gracias por escucharme» (ver figura 8). Por todo lo anterior es que las rúbricas (ver capítulo 2) fueron construidas para evaluar si el escrito se ajusta al tema, propósito comunicativo y destinatario (registro y tono) demandados por la tarea. Criterio n.º2: Coherencia La coherencia corresponde a la cualidad de los textos que permite que sus lectores les asignen un sentido global completo a partir de la construcción de relaciones de sentido de sus diferentes partes. Un estudio sobre producción de textos en niños chilenos de Concha, Aravena, Coloma y Romero (2010) muestra que los estudiantes presentan dificultades para producir textos coherentes y una ausencia de progresión en la medida que se avanza en escolaridad, lo cual se explicaría por la falta de enseñanza explícita de este criterio. Además, se ha visto que la coherencia es distinta según el género que se está trabajando y que, en general, a los estudiantes les resulta más fácil lograr textos coherentes en géneros narrativos que en argumentativos. Esto podría explicarse por la dificultad que implica el desarrollo de argumentos, y también por la mayor familiaridad de la narración en la enseñanza escolar (Andrews, Torgerson, Low y McGuinn, 2009; Castelló y Monereo, 1996; Crowhurst, 1990; Donovan y Smolkin, 2006; Kaufman y Rodríguez, 2001). Por ello, resulta importante enseñar a construir coherencia en diferentes géneros y retroalimentar activamente a los estudiantes (Lee, 2002). La coherencia se observa en los textos al identificar una idea central, la permanencia de esta a lo largo del texto (sin que se introduzcan ideas nuevas sin relación o digresiones); y que haya una suficiente expansión informativa. En el texto del ejemplo (figura 9), la coherencia está lograda porque se introduce al personaje y se expande información sobre él. Existenmúltiples expansiones informativas («iba a la playa», «era huérfano», «le salieron escamas») y todas ellas tienen relación con el personaje, sin introducir digresiones (como desarrollar otras historias paralelas que no se conecten con la historia central de Nicolás). Las rúbricas propuestas en el capítulo 2 evalúan si el texto evidencia un sentido global completo y si no presenta digresiones temáticas, ideas inconexas u omisión de información necesaria para la construcción de sentido. Figura 9: Ejemplo de coherencia, género cuento 4.° básico Adaptado de ejemplos Simce Escritura 2008.

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