Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Los establecimientos escolares que mejoran no solo poseen visiones... 181 logro de los objetivos estratégicos y las políticas locales. Hasta aquí las prácticas son coherentes con una visión estratégica que requiere ser construida de forma colaborativa y ser ampliamente compartida y comprendida dentro y fuera de la comunidad. Sin embargo, existe un riesgo. Los lineamientos ministeriales pueden hacer pensar a los/as directores/as que el proceso de construcción de una visión es fundamentalmente técnico, cuando es todo lo contrario. La visión es más corazón que técnica. Siguiendo a Peter Senge, una visión es una imagen futura de la organización. Es un sueño; involucra un propósito moral y posibi- lidades futuras. Se mueve entre lo etéreo y lo concreto. Es una idea, pero también es práctica. Si bien el PEI y PME son instrumentos que plasman la visión, no son la visión en sí misma. La visión provee una hoja de ruta requerida por cualquier establecimiento que busca poseer objetivos compartidos. Proporciona sentido, orientación y motivación. En cambio, los PEI y PME, si bien se sustentan en un sueño, se resuelven en una dimensión más técnica. La visión es algo más complejo y profundo que contar con un PEI y un PME bien elaborado y comprendido por todos/as. Ahora bien, revisando al azar tres visiones de diversos rincones geográficos del país, una escuela en el norte, un liceo en la zona centro y una escuela básica en la Patagonia, observé que las tres se enfocaban en inclusión, oportunidades de vida y altas expectativas académicas. No difieren mucho de las visiones del colegio donde estudié, ni del liceo en donde trabajé ni tampoco de las escuelas que he visitado. Lo que ocurre es que si continuamos insistiendo en que las visiones son estratégicas y no visiones compartidas de aprendizaje, probablemente seguiremos encontrando más de las mismas frases que componen las visiones en todos los establecimientos del país. Para mí una visión estratégica compartida y una visión compar- tida de aprendizaje no son lo mismo. Mi experiencia me indica que los establecimientos escolares que mejoran no solo poseen visiones estratégicas, sino también visiones compartidas de aprendizaje. Para los/as directores/as, la demanda fundamental es liderar el proceso de construcción de una visión compartida con foco en aprendizaje. Esto implica poseer conocimientos sobre cómo se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje al interior del establecimiento.