Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Redefinir las tareas de liderazgo directivo para el mejoramiento... 177 En Chile, desde el año 2005, se cuenta con un marco para la buena dirección escolar que ha sido reformulado el año 2015. Este referente ha ido ejerciendo influencia en los procesos de concurso de directores/as en el ámbito público y orientando los programas de formación subvencionados por el Estado.A la vez, la recién aprobada Ley 21040 de Educación Pública refuerza la concentración del rol del director o directora en labores de seguimiento de la enseñanza y el aprendizaje, y en el desarrollo profesional docente, lo cual se inscribe en la tendencia general de la investigación, que pone de relieve la diferencia en el logro de resultados educativos entre un director o una directora que se concentra en las labores técnico-pedagógicas por sobre quienes tienen un perfil más administrativo. En todo caso, más allá de lo adecuado y actual que pareciera ser el enfoque de la política respecto a sus funciones, este no se condice con las reales posibilidades que tiene un director o directora en Chile de poder abocarse efectivamente a dichas funciones. Como lo señala el informe del Mineduc Todos al aula , la realidad muestra que más del 60% de su rutina se concentra en labores de representación del establecimiento ante diversas instituciones; atención de dificultades con apoderados/as, estudiantes y docentes; visación y elaboración de rendiciones de cuenta; trámites ante distintos organismos públicos y privados para el funcionamiento del centro, etc. Todo esto hace que su presencia en los temas pedagógicos propiamente tal se reduzca, en el mejor de los casos, a conducir o presidir algunas reuniones, quedando este papel en manos de otros/as integrantes del equipo que requieren de su aprobación para ratificar criterios o tomar decisiones claves, tal como lo describen JoséWeinstein y Gonzalo Muñoz en su artículo, publicado el año 2012, sobre la relación entre directivos y docentes en los establecimientos. Una gran oportunidad se perfila con el cambio de la insti- tucionalidad en el ámbito de las escuelas públicas, las que serán administradas por organismos estatales descentralizados y especia- lizados en educación, denominados servicios locales de educación . Esta nueva institucionalidad promueve una mayor autonomía para los establecimientos, y el apoyo del servicio local para disminuir la sobrecarga administrativa de los directores y las directoras de forma

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=